Carmen Maura, estrella del cine francés con el último filme de Roger Planchon

El próximo miércoles 21 se estrena en París Louis, enfant roi (Luis, niño rey), película de Roger Planchon, con Carmen Maura como protagonista en el papel de Ana de Austria, madre española de Luis XIV, regente de Francia durante la minoría del rey y mujer que, con la ayuda del cardenal Mazarin, hizo posible la llegada de la monarquía absoluta y la sumisión de la nobleza. Según fuentes oficiosas, Louis, enfant roi, ha sido seleccionada para el próximo festival de Cannes. De confirmarse, Maura estaría en dos películas del certamen: en la de Planchon y en la última de Mario Camus.

La acción de Louis, enfant roi transcurre a lo largo de cuatro años, entre 1649 y 1653, los que corresponden a La Fronda, denominación con que se conoce la guerra entre los partidarios del rey y los de nobles y burgueses. Las alianzas se tejen y destejen a un ritmo prodigioso, el enemigo de la mañana es aliado por la noche. "Luis XIV vivió todo esto, asistió a consejos de ministros a los siete años, tuvo que aprender en seguida lo que era la humillación, la mentira y el tomar decisiones. Es una película de aprendizaje", dice Planchon, "en la que un niño se ve forzado a olvidar los sentimientos simples y naturales, como la ternura, la amistad y el amor, y a preocuparse por la vida y la muerte de los demás. Todo lo que hará de mayor viene dado por lo vivido ese periodo: Versalles es su manera de escapar al pueblo de París, el convertir los nobles en cortesanos es su vía para arruinarles, y si sé, casó con una española fue para aliarse con quienes tantas veces habían invadido Francia".La película, siendo una gran superproducción, no tiene nada que ver con el Renacimiento reconstruido en Hollywood. El tono es abiertamente shakespeariano, pero filtrado por los temas y el verbo de Corneille o Racine. Para Planchon, la sorpresa que causan sus imágenes deriva de que "hemos olvidado que la reina dormía con soldados en el interior de su habitación, que nunca estaba sola, que iba de un lado a otro protegida. Las conspiraciones de palacio podían consistir en eso, en aislar a tu enemigo de sus soldados para poder meterle en la cárcel o asesinarlo".

Nombre internacional

Carmen Maura es el único nombre internacionalmente conocido del reparto -"existen los grupos, las troupes teatrales, y esta es una película de troupe, aunque Carmen sea una star", resume Planchon- y vive en la pantalla un extraño destino: "Es una extranjera que tiene que asumir el gobierno de Francia sin estar preparada para ello, que se dedica con mucha valentía a formar a su hijo para que sea rey, y para quien su éxito significa perder, ver cómo se aleja ese hijo al que ha dedicado todos sus esfuerzos".

Louis, enfant roi, según fuentes oficiosas, ha sido seleccionada para Cannes. "Este año tendré dos películas en Cannes: la de Mario Camus y la de Planchon. Son dos papeles que no tienen nada que ver. En una voy de veterinaria, sin maquillar, siempre con botas y anorak, y en la otra soy una reina. Espero poder desplazarme a Cannes, pero no quiero que sea yendo de coja" -la actriz acaba de ser operada de una pierna que se rompió al caer en mala postura- "En un caso es un papel contemporáneo y muy tierno, mientras que el otro es mucho más teatral y trágico".

Para Planchon la referencia al teatro es obligada, no en vano ha firmado grandes epectáculos basados en textos de Dumas, Shakespeare, Racine o Molière. "En el teatro me gusta escribir y dirigir montajes populares y espectaculares. Cuando uno decide hacer cine no va a cambiar de registro". Defiende a todos sus personajes, "incluso al cobarde y cínico Conti, el censor de Molière, que pasaba el día en orgías, pero le hacía la moral al dramaturgo", aunque sus simpatías se inclinan hacia Ana de Austria, Mazarin, Felipe de Anjou y Condé el Grande.

La producción de Louis, enfant roi ha costado muchos millones de francos, uña pequeña parte de los cuales corresponden a una empresa española que garantiza el estreno del filme en nuestro país. "Creo que hay una versión más larga [la cinta dura 160 minutos] destinada a ser explotada en televisión", advierte Carmen Maura, versión en la que espera "reencontrar una de las secuencias que más me gustó rodar, una en la que me baño en el río, con mis criadas, una de las pocas en las que no tengo que fruncir el ceño y puedo ser feliz. En el montaje de cine ha desaparecido, como otras muchas, porque había que ir a lo que es esencial en la historia, pero la pequeña pantalla permite otra duración". Inicialmente, el título previsto era Soleil Levant, en referencia tanto al destino de Luis XIV como rey Sol como a los espectáculos que dirige situándose como centro del universo: "Luis y su madre se sirven de las representaciones teatrales como de un arma. En aquel momento el rey no tiene otro poder que el de su imagen y se escenifica como un astro alrededor del cual giran todos los demás. Luis XIV tuvo luego la voluntad de comenzar una nueva época en arquitectura, música, teatro, etcétera. Quiso un arte francés. En el filme se ocupa de la perspectiva de su jardín, de poner en escena un espectáculo, de escoger un determinado tipo de música... Son muy pocos los franceses que saben que Luis XIV hubiese podido ser un gran bailarín profesional".