Liberado el misionero español que fue secuestrado en Filipinas
El misionero claretiano español Bernardo Blanco, secuestrado el pasado 18 de marzo en la isla Filipina de Basilán por la guerrilla musulmana, fue liberado ayer, según informó el embajador español en Filipinas, Herminio Morales. El sacerdote "se encuentra sano y salvo, y ya está en manos de los negociadores gubernamentales", declaró el diplomático.
Blanco, de 65 años, nacido en la localidad zamorana de Ceadea de Aliste, fue capturado a punta de pistola por un grupo musulmán escindido del separatista Frente Moro de Liberación Nacional. El claretiano conducía por una carretera en las proximidades de Isabela, la capital provincial de Basilán, a 870 kilómetros al sur de Manila. Los secuestradores llegaron a pedir un rescate de 500.000 dólares (unos 58 millones de pesetas). De momento no hay información sobre las condiciones de su liberación. El religioso es cura párroco de Matarling, en Basilán, y reside en Filipinas desde hace 15 años.
La familia del misionero expresó ayer su satisfacción y alegría al conocer su liberación. Dos de los seis hermanos del religioso, Jacinto y Anastasia Blanco, viven en la actualidad en Zamora y en Ceadea de Aliste. Los dos se enteraron de que el claretiano Bernardo Blanco se encuentra bien a través de un sobrino, que vive en Madrid. Anastasia Blanco comentó que la familia ha vivido los 30 días del secuestro con "una tensión enorme".
Los familiares del misionero no se trasladarán a Filipinas porque "es difícil" y creen que les tendrían que "poner escolta allí".
