Juan Mora salió por la puerta grande

El primer toro de Mora era flojo, pero tenía nobleza, y él lo entendió muy bien; lo toreó con lentitud y temple, aunque en algún momento pudiese parecer preocupado por componer la figura. El sexto fue un sobrero de gran clase, pero carente de las mínimas fuerzas para tenerse en pie. A pesar de ello, Mora se impuso en un muleteo de trazo exquisito, en el que suplió con artísticas pinceladas la emoción que no daba el toro, y mató de una certera estocada.Curro Vázquez tuvo una tarde desafortunada. Su lote no fue bueno, pero él estuvo peor que el lote. Paco Alcalde, con el que el público, recordando otros tiempos, estuvo muy cariñoso (incluso cuando falló con las banderillas en su primero), hizo un considerable esfuerzo por volver a ser y por agradar. Muy acelerado en el segundo, en el quinto consiguió relajarse a mitad del trasteo e instrumentar buenas series, seguidas de rodillazos, y acabó de una estocada.