El Orfeón Donostiarrá despide los restos del arpista Nicanor Zabaleta
Las cenizas del arpista Nicanor Zabaleta, fallecido el pasado 1 de abril en San Juan de Puerto Rico, fueron inhumadas ayer en el panteón familiar del cementerio de San Sebastián, su ciudad natal, en una ceremonia íntima que apenas congregó a - medio centenar de personas. En el funeral que se ofició posteriormente en la basílica de Nuestra Señora del Coro, el Orfeón Donostiarra, agrupación coral de la que Zabaleta fue directivo, interpretó en su honor Cantique de Jean Racine, de Fauré.A la ceremonia asistieron la mujer de Zabaleta, Graziela Torres, sus hijos, Pedro y Estelo, además de otros familiares, amigos y representantes de las instituciones vascas.
Zabaleta, uno de los más grandes arpistas del siglo XX, nació el 7 de enero de 1907 en San Sebastián y falleció en San Juan de Puerto Rico, ciudad natal de su esposa, donde se había retirado tras habérsele diagnosticado un tumor de pancreas.