Dificultades para controlar el escape de plutonio en Tomsk-7
La dispersión de ciertas cantidades de plutonio por el medio ambiente provocada por el accidente nuclear que se produjo el martes pasado en la ciudad secreta de Tomsk-7 se configura sin paliativos como el mayor problema a resolver tras el siniestro. Leónid Rijbánov, miembro de la comisión del Ministerio de Ecología que investiga las consecuencias de la explosión de un voluminoso contenedor con medio kilo de plutonio en su interior, apuntó ayer a este diario que en áreas concretas situadas dentro del complejo atómico-industrial acidentado los niveles de plutonio "podrían ser comparables con los que se dan en la zona de exclusión de Chernóbil". Tras la catástrofe de la central nuclear de Chernóbil (Ucrania), hace siete años, las personas que vivían dentro de esa zona, de 30 kilómetros de radio, fueron desalojadas.El plutonio es un metal prácticamente inexistente en la naturaleza y extremadamente venenoso. Aunque la piel humana es suficiente blindaje frente a la radiación que emite, la inhalación o ingestión de cantidades ínfimas puede ser mortal. Las diferentes comisiones que tratan de obtener datos sobre la situación -la citada del Ministerio de Ecología, la del Ministerio de Energía Atómica y la del Comité Estatal para Situaciones de Emergencia- están reuniendo de manera dispersa datos sobre las cantidades de plutonio esparcidas. Todas subrayan que los análisis para determinarlas son complejos, y el portavoz del tercero de los comités, aunque reconoce que se ha detectado plutonio en el medio ambiente, subrayó el sábado que era en "cantidades insignificantes que no representaban peligro".
Rijbánov, que figura como experto en la comisión del Ministerio de Ecología en su calidad de catedrático universitario, consideró que las cantidades de plutonio medidas eran lógicamente distintas según los puntos de muestreo, pero no las definió como insignificantes. En los puntos más sucios, la contaminación por este metal pesado "puede ser de varios milicurios por kilómetro cuadrado", señaló. El profesor mostró también su preocupación por la dispersión de partículas de plutonio que pueda haberse producido a través de los vehículos y las personas que trabajan en la zona contaminada, porque eso "no ha sido controlado".
Pese a informaciones previas que apuntan los contrario, los trabajos dentro de la planta radioquímica en que se produjo la explosión de un contenedor no han comenzado todavía.
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