Las peticiones a Hacienda de aplazamiento de pago de impuestos crecieron un 183% en 1992
Las peticiones de aplazamiento de pago de impuestos a Hacienda aumentaron espectacularmente el año pasado. La crisis económica y las dificultades de tesorería de las empresas españolas a lo largo de 1992 son, según la Agencia de la Administración Tributaria, las responsables. 107.212 empresas y contribuyentes no pudieron hacer frente a sus obligaciones con el fisco de una sola vez por lo que recurrieron a esta fórmula, frente a los 37.878 casos de¡ año anterior, lo que supone un incremento del 183%. Los aplazamientos suman 245.842 millones de pesetas, un 15,87% más que el año anterior.
Estos datos provienen del balance del primer año de gestión que la Agencia Estatal, de la Administración Tributaria (AEAT) acaba de hacer público. La Agencia sustituyó en enero de 1992 a la Secretaría General de Hacienda y a la Administración Territorial de la Hacienda Pública.Fueron los contribuyentes que menos tienen que pagar a Hacienda los que más dificultades tuvieron para hacer efectiva su deuda en un solo plazo. La mayoría de las solicitudes de aplazamiento (el 61,72%) suman tan sólo un 3,57% del importe total de la deuda aplazada. Eso explica que aunque las peticiones de aplazamiento se hayan incrementado un 183%, la deuda sólo haya crecido un 15,8%.
Exención de garantías
Traducido a cantidades, significa que fueron los contribuyentes que por término medio tenían que pagar a Hacienda 160.000 pesetas los que más aplazamientos tuvieron que solicitar. A este resultado ha contribuido el hecho de que la Agencia no exija garantías para los aplazamientos de deuda que no supere las 500.000 pesetas.En el otro extremo, 204 empresas y grandes contribuyentes (el 0,28% del total de peticiones) deben por término medio 360 millones a Hacienda. En total, 73.051 millones de pesetas, un 34,71% del total.
Si bien los aplazamientos voluntarios han crecido enormemente, no ha sido así con los de vía ejecutiva, es decir, aquellos que se solicitan fuera del periodo voluntario de pago.
Estos últimos descendieron respecto al año anterior, tanto en número (27% menos) como en importe (49,4%), y sumaron sólo 29.483 millones de pesetas.
Antonio Zabalza, secretario de Estado de Hacienda, presentó en el Congreso el pasado 2 de marzo un avance de la memoria de la Agencia. Zabalza destacó entonces que Hacienda descubrió 338.962 millones de deuda no declarada en 1992, lo que supone un 38% más que el año anterior (ver EL PAÍS del 3 de marzo). Pero el informe dado a conocer ahora completa el panorama fiscal español del año pasado con nuevos datos, y arroja luz sobre las dificultades económicas por las que atraviesan particulares y empresas.
La Agencia Tributaria recaudó en 1992 un 2,5% menos (exactamente 280.330 millones de pesetas) de lo que había presupuestado, 11,135 billones de pesetas. Prácticamente la totalidad de lo que recaudó de menos se debió al descenso del capítulo de impuesto de sociedades: 274.429 millones de pesetas, un 18%. El Gobierno ya había previsto, en la presentación del presupuesto para 1993, esta caída de recaudación por la crisis económica.
Este empeoramiento general de los resultados de las empresas españolas ha supuesto no sólo que se recaude en 1992 por el impuesto de sociedades menos de lo previsto, sino que la cifra ni siquiera alcance la de 1991. En ese año, Hacienda obtuvo por este impuesto 1,369 billones de pesetas, 112.536 millones más que en 1992.
