Yeltsin se lanza a la campaña del referéndum animado por el apoyo personal de Clinton
El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, animado por el apoyo personal que obtuvo en Vancouver del presidente estadounidense, Bill Clinton, se lanzó a hacer campaña para obtener el voto de confianza del pueblo en el referéndum previsto para el día 25 nada más tocar tierra rusa. Y desde el primer momento dejó claro que su campaña tendrá dos ideas motrices: la necesidad de participar y el sí a todas las preguntas para evitar confusiones.
"Propongo", dijo en la ciudad siberiana de Bratsk, "una simple fórmula de votación: sal y vota sí a las cuatro preguntas", aunque la tercera de ellas aparentemente le sea desfavorable. Con ello, según él mismo explicó, quiere evitar que mucha gente, sobre todo la de más edad, se quede perpleja y no sepa en qué papeletas ha de marcar sí y en cuál no.El Congreso de los Diputados del Pueblo aprobó en su sesión del 29 de marzo un complejo paquete de preguntas con la clara intención de diluir el voto de confianza del pueblo que el presidente reclamaba. Son éstas: ¿Confía usted en el presidente?, ¿aprueba usted la política socioeconómica realizada por el presidente y el Gobierno desde 1992?, ¿considera usted necesario hacer elecciones anticipadas a la presidencia?, ¿considera usted necesario hacer elecciones anticipadas para diputados populares?.
Para complicarle aún más la vida a Yeltsin, el Congreso estableció también que tanto el voto de confianza como el resto de cuestiones requerían del apoyo del 50% del censo de votantes más uno para progresar.
"No tengáis ningún miedo a votar sí incluso a la pregunta relativa a la reelección del presidente", subrayó Yeltsin, al tiempo que mostró su confianza en la reelección si unos comicios adelantados llegaran a producirse. "No hay alternativa", agregó.
La claridad de ideas es básica para Yeltsin porque su objetivo es sacar a la gente de sus casas a votar en el mayor número posible. Porque sólo con una elevadísima participación tiene alguna posibilidad de conseguir el 50% del censo y desactivar por completo la trampa del Congreso.
La prensa democrática ha empezado a publicar encuestas que muestran que el presidente está ganando puntos entre la población, pero en ningún caso pronostican que alcance ese 50%. Izvestia apuntó en su edición del lunes que Ias expectativas más favorables apuntan a que Yeltsin podría obtener el 46% de votos favorables", que considera "un gran logro en cualquier país normal" después de recordar que George Bush fue elegido presidente de Estados Unidos con el 26% de los votos de los ciudadanos.
Interpretar el voto
Ante esta perspectiva, el entorno del presidente ya está esbozando su interpretación de los resultados sobre la primera pregunta. Uno de sus fieles en el Gobierno, VIadímir Shumeiko, declaró ayer que si Yeltsin logra el sí del 50% de votantes "tendrá derecho a seguir en el cargo", pero si consigue incluso superar el 50% del total del censo "tendrá el derecho y la posibilidad moral y material de convocar una Asamblea Constituyente para elaborar la nueva Constitución". Es decir, estará legitimado para arrinconar definitivamente al Congreso, su objetivo principal.
Para el entorno del presidente, las únicas preguntas importantes son la primera y la última, mientras que la segunda -referida a la política económica- se considera irrelevante porque "si se confía en el presidente se confía en su política", en palabras de Shumeiko. Según Yegor Gaidar, el padre de la reforma económica, plantear esa cuestión es como preguntarle a los ciudadanos "si están de acuerdo con los resultados de 70 años de poder soviético".
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