Miterrand preside en un ambiente relajado la primera reunión del nuevo Gobierno
Un ambiente "relajado sin llegar a ser caluroso" según los testimonios de varios participantes, dominó ayer la reunión del primer Consejo de Ministros de la segunda cohabitación entre el presidente socialista François Mitterrand y el Gobierno de centro-derecha dirigido por el gaullista Edouard Baliadur. El primer ministro afirmó que las negociaciones comerciales del GATT son la tarea más urgente" de su Gobierno. Alain Juppé, ministro de Exteriores, pidió a los socios europeos de Francia que sean "comprensivos" con el nuevo Gobierno y le den "tiempo" para que aclare su postura en este espinoso asunto.
El Consejo de Ministros se reunió en la sala Murat del palacio del Elíseo y, según los veteranos de la primera cohabitación, fue "mucho menos crispado" que el que se celebró el 22 de marzo de 1986 bajo la dirección de Mitterrand y el entonces primer ministro, Jacques Chirac. No obstante, Mitterrand, que no desbordaba entusiasmo, mostró su impaciencia durante la sesión con los fotógrafos y cámaras de televisión, tamborileando con sus dedos encima de la mesa.El presidente estaba flanqueado por dos centristas y europeístas notorios: Simone Veil, ministra de Sanidad, Asuntos Sociales y Ciudad, y Pierre Mehaignerie, titular de Justicia. Al primer ministro le rodeaban François Leotard, responsable de Defensa, y el halcón del Gabinete, el gaullista Charles Pasqua, titular de Interior. Al cabo de unos minutos, Mitterrand se dirigió a los reporteros gráficos y les dijo: "Creo que ya está bien". Comenzó entonces la sesión a puerta cerrada, que apenas duró 40 minutos.
El Consejo comenzó con media hora de retraso respecto al horario previsto, porque Balladur no quiso faltar a la misa anual que se celebra con ocasión del aniversario de la muerte de Georges Pompidou, el presidente bajo cuya sombra creció políticamente el actual primer ministro. A la ceremonia religiosa acudió también el líder gaullista Jacques Chirac.
Mitterrand comenzó así la reunión: "Ustedes están aquí, todos nosotros estamos aquí, porque el pueblo lo ha querido. Lo mejor es ponemos a trabajar de inmediato". Balladur le contestó: "El Gobierno quiere respetar escrupulosamente las instituciones de la República y el espíritu y la letra de la Constitución". Balladur precisó que su intención no es desencadenar una "guerrilla" contra el presidente, sino "trabajar con rapidez".
Primeras medidas
Acto seguido, el primer ministro presentó las primeras medidas que adoptará su Gobierno: corrección de los presupuestos generales del Estado para 1993 en el sentido de reducir los gastos en 20.000 millones de francos, reducción del "tren de vida" de los ministerios, creación de un grupo internacional de expertos que estudie las medidas que pueden adoptarse para luchar contra el paro, reforma de los estatutos del Banco de. Francia para concederle la más amplia autonomía, elaboración de un plan de privatizaciones, auditoría sobre el estado de las cuentas del país y los agujeros del sistema de protección social, y medidas urgentes a favor de la construcción de viviendas sociales.Balladur encargó a los ministros de Exteriores, Asuntos Europeos, Comercio Exterior y Agricultura que le presenten "reflexiones y propuestas" sobre las negociaciones del GATT (Acuerdo General de Comercio y Aranceles), que, según dijo, constituyen el "tema económico más urgente" de su Gobierno.
Antes de la reunión en el Elíseo, Alain Juppé, el nuevo jefe de la diplomacia francesa, desayunó en París con su homólogo británico, Douglas Hurd. En su primer encuentro con un ministro extranjero, Juppé pidió a los socios europeos de Francia que sean "comprensivos" con el nuevo Gobierno y le concedan "tiempo" para reflexionar sobre el asunto del GATT. Juppé precisó que Francia "no desea un enfrentamiento comercial con los norteamericanos".
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