El OIEA apela al Consejo de Seguridad en su crisis con Corea de¡ Norte

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena, apelará la. próxima semana al Consejo de Seguridad y a la Asamblea General de Naciones Unidas sobre el conflicto que mantiene! ese organismo con Corea de] Norte. La acción no tiene precedentes. El Gobierno de ese país ignoró el plazo establecido por el OIEA, que venció a media noche de¡ miércoles, para permitir el acceso a una inspección especial en dos instalaciones que presumiblemente están relacionadas con la fabricación ¡lícita de armamento nuclear.

En la resolución de la Junta de Gobernadores del OIEA se condenó ayer a Corea del Norte por violar los acuerdos de salvagurdia en materiales nucleares. China, miembro permanente del Consejo de Seguridad y tradicional aliado de Corea del Norte, y Libia votaron en contra de la resolución. Pakistán, India y Siria se abstuvieron.El OIEA no quiere repetir su bochornosa experiencia con Irak, que desarrolló un programa de armamento nuclear a pesar de las visitas periódicas de expertos del organismo. Hans Blix, director del OIEA, señaló que la acción de apelar al Consejo de Seguridad era "un ejemplo de las lecciones aprendidas después de lo sucedido con Irak". En caso de Corea del Norte, Blix reconoció que el OIEA tiene mayor acceso a "información externa", fotos de satélite y muestras de laboratorio que pueden ser objeto de análisis más complejos. Desde la guerra del golfo Pérsico no es un secreto que el OIEA recibe informes de servicios secretos de Occidente que le permiten orientar con mayor seguridad a los inspectores para localizar desvíos de material atómico e instalaciones nucleares secretas.

Blix declaró ayer en conferencia de prensa que hasta ahora no se ha podido verificar si Corea del Norte desviaba parte de su material nuclear a un programa de armamento atómico y que el organismo ya había agotado las posibilidades para convencer a ese país que permita una inspección de expertos del organismo. El conflicto se inició cuando Corea del Norte se negó a entregar información adicional exigida por el OIEA.