Magüi Mira interpreta a 'La señorita Julia'

Magüi Mira ha logrado el segundo sueño profesional de su vida: interpretar La señorita Julia, de August Strindherg. El primero fue llegar a ser actriz, pero no se atrevió hasta los 36 años, cuando comprendió que criar a sus dos hijas no lo era todo. La obra en versión de José Sanchis Sinisterra y dirigida por Emilio Hernández, se estrena hoy en el teatro María Guerrero de Madrid. En el escenario también estarán José Coronado y Cristina María Álvarez.

Magüi Mira llegó al teatro hace una década, y desde ahí salta continuamente a la televisión y al cine. Se ha paseado por los escenarios en el papel de María Estuardo, de Maribel de Mihura, de Molly Bloom de Joyce (su primer trabajo), de Fedra, de Madame de Sade. Ahora toca techo al abordar la interpretación de la Julia de Strindberg. La actriz tiene como compañero de reparto en La señorita Julia a Jose Coronado.Hace cinco años Magüi Mira ya contó que soñaba con poder interpretar el personaje que hoy representará en Madrid.

Cuenta ahora que ella sabía que era un trabajo reservado a las grandes actrices y tenía miedo a ese papel: "Ahora me doy cuenta de que estaba en lo cierto, de que sólo empiezo a entenderla ahora, Julia es como un paisaje, y a medida que lo atravieso, el horizonte está más lejos. De alguna manera, Julia sigue siendo inalcanzable, es una maravilla".

"Apasiona ver cómo una simple anécdota de Strindberg le sirve para hablar de manera profunda de la misoginia, del feminismo, la lucha de clases, la opresión, y la búsqueda de identidad, y he intentado conectar con estos problemas para entenderlos más".

Es el método elegido por la actriz para buscar qué resonancias hay en ella de la propia Julia: "Hay partes comunes entre nosotras; yo sé lo que es mendigar cariño, sé lo que es abrirme de piernas un ratito, creyendo que con eso vas a solucionar tu vida, cuando lo único que encuentras es pasarlo bien o mal un momento. Y, como Julia, también necesito esa combinación de amor y sexo. en las relaciones privadas. Pero, esa necesidad de muerte que tiene ella, no está en mí".