El número de hogares pobres no disminuyó en la última década, pero mejoró su nivel de renta

Las desigualdades sociales crecieron ligeramente en España en los últimos 10 años. Según el Estudio de los hogares menos favorecidos, que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística, entre 1981 y 1991, el número de hogares que gastan menos del 50% de la media nacional, el llamado umbral de la pobreza, aumentó en un 0,2%. Según ese criterio, en 1991 había un 19,7% de hogares pobres, frente al 19,5% de 1981. Pero los pobres de 1991 lo son menos que los de hace 10 años, ya que han mejorado su nivel de renta. En 1981, el umbral de pobreza suponía un gasto de 110.188 pesetas por persona y año, equivalentes a 246.686 pesetas de 1991. Es decir, el nivel de hogares pobres de 1981, actualizado por la inflación, ha bajado del 19% al 11%.

El aumento del porcentaje de familias pobres durante los últimos diez años es pequeño, lo que confirma que las tasas de pobreza se mantienen prácticamente estables. Éste es el dato más sobresaliente de un análisis, hecho sobre la base de la Encuesta de Presupuestos Familiares, que se refiere al periodo en el que se registró un mayor crecimiento de la historia económica reciente: la desigualdad relativa no se ha reducido a pesar de los aumentos del Producto Interior Bruto. "Eso es penoso y grave", comenta un sociólogo que prefiere no ver citado su nombre."La situación no ha empeorado, pero la redistribución tampoco ha mejorado, en contra de lo que cabría haber esperado en coherencia con lo que ha ocurrido en otros países", dice Eduardo Bandrés, profesor de la Universidad de Zaragoza y experto en estos problemas. No se conoce la evolución de la pobreza durante el decenio; es decir, en qué periodos ha aumentado o se ha reducido la desigualdad: ello sería particularmente oportuno para evaluar los posibles efectos que la presente recesión podría tener sobre el problema.

Menos personas

El estudio del INE indica, sin embargo, que, así como se ha elevado ligeramente el número de hogares pobres, se ha reducido el número total de personas en situación de pobreza, que en 1981 equivalían al 20,5% de los españoles y en 1991 al 18,9%. El menor tamaño de los hogares pobres, entre otros motivos por la alta incidencia que en el total de los mismos tienen los integrados por personas ancianas que viven solas o en pareja sin hijos -un 44,1% de los hogares pobres están formados por uno o dos miembros-, explicaría en parte esa diferencia. Pero, según el INE, también podría deberse a un problema metodológico: la extensión de la Seguridad Social o del subsidio de desempleo que se ha verificado en los últimos años habría podido incidir en las escalas de equivalencia utilizadas habitualmente para este tipo de cálculos.

José Aranda, director general del INE, añade una consideración de tipo general a los resultados: "En 1981 la línea de la pobreza del 50% indicaba un gasto medio por persona de 110.188 pesetas, que equivale a 246.686 pesetas de 1991. Sólo el 11 % del conjunto de los hogares españoles no supera en ese último año el citado gasto, frente a un 19,7% que son considerados pobres y cuyo límite de gasto está en las 314.312 pesetas".

Ello quiere decir que los pobres de 1991 son menos pobres que los de diez años atrás. Pero, dado que el indicador sirve, más que para definir la pobreza, para medir su distancia en relación con los otros colectivos, la conclusión es que sigue habiendo un mismo porcentaje de hogares desfavorecidos, aunque su situación sea mejor que la que tenían en 1981.

El estudio confirma que el riesgo de pobreza está relacionado con las características del sustentador principal del hogar, tomadas aisladamente; es decir, que algunas de ellas pueden coincidir: son pobres el 33,4% de aquellos hogares en los que el cabeza de familia tiene más de 65 años -este colectivo constituye el 42,5% del total de los hogares pobres-, frente a sólo el 10,1% de aquéllos en los que el cabeza de familia tiene entre 18 y 29 años (que son sólo el 3,1% del total de hogares).

Son pobres el 26,4% de los hogares cuyo sustentador es una mujer, frente al 18,2% en que es un hombre. También lo son el 31,6% de los hogares cuyo cabeza de familia está parado, frente al 12,1% en los que está ocupado, aunque el 51,2% del total de hogares pobres tiene como sustentador principal a un pensionista.

Analfabetos

El 37,7% de los hogares cuyo sustentador principal es analfabeto no llegan a la mitad del gasto medio nacional -este colectivo constituye el 49,5% del total de hogares pobres-, mientras que sólo son pobres el 5,2% de los hogares en los que el cabeza de familia ha hecho estudios de BUP, COU o FP-2.

Eduardo Bandrés señala al respecto: "Mi impresión, a falta de trabajos de seguimiento, es que, aunque se ha producido una elevación de su nivel de gasto con relación a 1981, persisten las circunstancias de pobreza. Es decir, que no hay rotación entre los pobres, y eso obligaría a establecer nuevas políticas sociales de apoyo a largo plazo".

Por otra parte, el estudio del Instituto Nacional de Estadística señala que el 32% de los hogares españoles con un miembro y el 24% de los que tienen dos se encuentran bajo el umbral de pobreza. En esta situación sólo se encuentran el 13,2% y el 14,3% de los hogares con tres y cuatro miembros, respectivamente.