Occidente debe hacer frente a un incremento de mas de un millón de inmigrantes al año

Europa occidental y norteamérica deben hacer frente a un incremento de uno o dos millones de inmigrantes al año procedentes de¡ Tercer Mundo. Esta advertencia del demógrafo David A. Coleman, de la Universidad de Oxford (Reino Unido), abrió ayer en Ginebra un seminario internacional, previo a la Conferencia Europea de Población, que se celebrará en esta ciudad suiza desde mañana hasta el próximo viernes, bajo los auspicios de la ONU y de la Comisión Europea.

Según los cálculos de David A. Coleman, la demanda de inmigración hacia los países occidentales se estima en unos 60 millones de personas que tardarían en instalarse en su nuevo destino entre 20 y 30 años. Los países del sur de Europa se han convertido por primera vez en su historia en países receptores de inmigración y, en opinión de este experto, "parece que no toman en consideración este hecho, excepto en que proporcionan con cuentagotas los permisos de trabajo". Coleman añade que las corrientes migratorias también se están produciendo hacia el interior de Europa desde los antiguos países del Este y de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).El profesor de Oxford dice que la aplicación de las leyes de asilo en Europa occidental ha permitido la entrada en el Viejo Continente de 539.000 inmigrantes entre 1981 y 1991. "Lo curioso", agrega Coleman, "es que el 90% de estos casos son rechazados pero la mayor parte de ellos permanecen en la ilegalidad o como refugiados de hecho".

Coleman es especialmente crítico con las teorías neoclásicas que adjudican importantes beneficios económicos a la inmigración. "Desde una perspectiva demográfica resulta cuando menos dudoso que la inmigración sea necesaria para restaurar las fuerzas laborales perdidas o para compensar el envejecimiento de la población. Sólo una tasa de nacimientos mucho más elevada que la actual puede compensar estas deficiencias. Las necesidades de traba o deberían solucionarse movilizando a algunos de los 12 millones de desempleados y a algunos de los 88 millones de jubilados o económicamente inactivos que existen en la CE".

Envejecimiento

Precisamente, el envejecimiento de la población en occidente será uno de los temas centrales de la Conferencia Europea de Población que comienza mañana y a la que está previsto que asistan 500 políticos y expertos de 52 países, entre ellos España. Las conclusiones se presentarán el próximo año a la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre la Población y el Desarrollo que se celebrará en septiembre en El Cairo. La anterior conferencia se celebró en México en 1984.

En 1987, la llegada al planeta del ser humano número 5.000 millones fue saludada con un ceremonial especial. ¿Sucederá lo mismo cuando en 1998 la población mundial alcance, si continúa la actual tasa de crecimiento, los 6.000 millones de personas? No lo cree así Nafis Sadik, directora ejecutiva del Fondo de la Población Mundial de las Naciones Unidas (Fnuap). "Esto quiere decir que en 11 años la población habrá crecido mil millones de habitantes, el 20%, y dudo mucho que estemos preparados para hacer frente a este hecho teniendo en cuenta los indicadores sociales y económicos actuales", afirma Sadik en una carta de presentación a los medios de comunicación presentes en Ginebra.

Catherine Lalumière, secretaria general del Consejo de Europa, ha señalado que los cinco temas prioritarios de la conferencia son los movimientos migratorios, las tasas de nacimiento y las estructuras familiares, la salud y la mortalidad, el envejecimiento de la población y la cooperación internacional.