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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Viaje al centro de la Tierra

Lo que a continuación les voy a contar es la aventura diaria que multitud de usuarios del metro de Madrid se ven obligados a sufrir en determinadas estaciones, y en especial en la de Cruz del Rayo, para utilizar este medio de transporte.Dicha estación es utilizada diariamente tanto por los trabajadores de la Comunidad de Madrid como por todas las personas que se dirigen a este organismo; pues bien, a la dirección del Metro, ajena o desinformada de los problemas de desempleo e inseguridad ciudadana que padecemos, se le ocurrió hace algún tiempo mantener estaciones en las que no existe personal de la compañía, convirtiéndose en lugar de actividades violentas de diferentes individuos. El pasado 23 de febrero, a las 15.45, mi esposa salió de su centro de trabajo, sito en Príncipe de Vergara, para volver a nuestro domicilio, siendo objeto en los pasillos de esa estación de una agresión con intento de robo por dos individuos; sufrió lesiones múltiples al caer rodando por las escaleras mecánicas sin que persona responsable de la compañía la auxiliase porque no había nadie. Estecaso no es el único que se produce; unos minutos antes intentaron atracar a otra persona, y mientras estaba denunciando el hecho ante la Policía Nacional, en la comisaría de Chamartín, se encontró con otra persona que también había sido atracada en la misma estación.

Aparte de la gravedad de la caída, que pudo tener consecuencias fatales, lo que clama al cielo es que los mismos representantes de la compañía afirmen que conocen a esas personas y saben que utilizan la misma para sus operaciones. Entonces, ¿por qué mantienen esa estación en esas condiciones?

Parece que no fue suficiente la violación que otra persona sufrió en una estación de similares caraterísticas. Tan sólo les preocupa disponer periódicamente de personal de la compañía para evitar que los usuarios no paguen la tarifa del viaje.

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Como siempre, es más importante sancionar y multar que prevenir. Tendremos que esperar a que alguien muera, a pesar de la crudeza, para que se replanteen esta situación.

El final de la aventura es conseguir llegar a tu domicilio sano y salvo-

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