La emoción desconocida

Louis Malle llegó a Madrid recién operado a corazón abierto, pero no pareció que sus energías se hayan visto afectadas: viajó a Toledo, visitó el Museo del Prado y la colección Thyssen y se sometió, ayer, a la rueda de entrevistas promocionales de Herida, que se estrenará en España la próxima semana.A sus 60 años, su elegancia, cultura y encanto justifican la elección de dos mujeres tan admiradas como Susan Sarandon o Candice Bergen. La primera rodó bajo su dirección Atlantic City y de Candice Bergen dice que posiblemente "algún día" trabajará con ella. Aunque explica que su mujer está ahora ocupada siete meses al años con la serie Murphy Brown, de enorme repercusión en Estados Unidos, y que los cinco restantes prefiere descansar.

Louis Malle se ha enfrentado a una historia dificil con Herida. El riesgo no es nuevo en su carrera: ya trató el tema de la prostitución infantil en La pequeña y el del incesto en Un soplo al corazón. En Herida, retrata la vida íntima de un alto cargo de la política británica, un conservador interpretado por Jeremy Irons que destruye su matrimonio y su familia dejándose llevar por una pasión tardía hacia una amante muy joven que, además, es la novia de su hijo. En el Reino Unido, cuenta Louis Malle, hubo un crítico que expresó su indignación diciendo que esa figura es irreal. "Pero ahí están los políticos, con todos sus romances con las call-girls: forma parte de naturaleza humana", dice Malle, quien se muestra satisfecho porque el público británico ha respondido bien a la película.

Herida se basa en un éxito de ventas de la escritora Josephine Hart, pero Malle ha logrado una obra de una intensidad ajena al espíritu trivial de los best-sellers. "El personaje de Jeremy Irons se deja llevar por una pasión devastadora. Esto le ocurre a la gente, quizá no demasiado frecuentemente, pero el amor puede hacerlo, puede sobrepasarte y hacerte llegar a las profundidades de la emoción desconocida".