Muere a los 92 años Helen Hayes, primera figura del teatro norteamericano
La actriz norteamericana Helen Hayes, ganadora de tres premios Tony, un Emy y dos Oscars, murió ayer a los 92 años tras una crisis cardiaca. Hayes llegó a ser llamada la "primera dama de la escena americana" y desarrolló una amplia carrera en el teatro, el cine, la televisión y la radio. Pero fue en el teatro donde ella halló el medio adecuado para la expresión de su talento. Su oscar más reciente lo obtuvo por Aeropuerto, en 1970, y uno de los papeles que la hizo más popular a través de la televisión fue en la serie en la que interpretó a Miss Marple, el personaje de Agatha Christie.
Helen Hayes es una de las pocas actrices que han atravesado el siglo en escena y que se iniciaron antes de que el cine impusiera sus leyes en el mundo del espectáculo. La madre de Helen Hayes -su verdadero nombre era Helen Brown-, una amante del teatro no dudó en vender el alma de su pequeña hija a la escena, cuando descubrió que la niña tenía ciertas dotes para la actuación. A la edad de cinco años, en 1905, la pequeña Helen entró al mundo del teatro en Washington haciendo de príncipe Carlos en La familia Real, y sólo decidió abandonar las tablas 66 años, después. Aun así, no cumplió, su promesa. Después de su retiro siguió actuando esporádicamente en cine y televisión.Desde niña formó parte de diversas compañías teatrales en Broadway y su educación fue por eso errática e irregular. En una ocasión dijo que había aprendido a sumar al hacer caja después de las funciones nocturnas. A los 20 años se, casó con el guionista escocés Charles McArthur y años después fue con él a vivir a Hollywood. "Compramos una casa en Nyack (Nueva York), a orillas del río Hudson. Kate Hepburn solía venir a nadar, así como Norma Shearer y John Barrymore. Una mañana John dijo que el agua no estaba demasiado fría y mandó venir dos camiones de hielo que descargaron sobre la piscina. Al nadar parecían moscas en un enorme whisky on the rocks".
La atracción de la escena
"Yo lo seguí a California, aunque siempre detesté hacer películas. El teatro era lo que yo entendía y para mí entonces representaba toda mi vida", dijo Helen Hayes hace unos años en una entrevista.Uno de sus papeles más aplaudidos fue el de la reina Victoria, en la obra Victoria Regina, que interpretó 517 veces en Broadway, para hacer luego una gira donde lo repetiría otras en 400 actuaciones, por lo que recaudó 1,2 millones de dólares. "En una ocasión, a lo largo de doce años, interpreté sólo tres papeles y cada uno de ellos se mantuvo en cartel durante cuatro años, para ir después de gira. Fueron Victoría Regina, María de Escocia y una obra sobre Harriet Beecher Stowe. Me gustaba interpretar personajes reales y conocía algunos escritores maravillosos. Aunque Bernard Shaw dijo una vez de m¡ papel como reina Victoria que era un tonto papelillo insignificante.
Después de su insatisfactoria estancia en Hollywood, decidió regresar al este en 1934, tras la ruptura de McArthur con Howard Hughes. "Dejó el cine porque no creo que sea muy buena en las películas, siempre me he soñado como una elegante dama de la escena", afirmó entonces.
En 1947 obtuvo su primer premio Tony por su papel en la obra Happy birthday, y en 1958 obtuvo el segundo por su trabajo en Time remembered. En 1980 se le concedió el tercero por la totalidad de su carrera.
"Estoy orgullosa de mi técnica. Es algo distinta, proviene del entrenamiento y la experiencia. Lo demás llega del cielo. Fui una profesional demasiado temprano en mi vida y no pude pensar en el teatro más que como un trabajo. No ha sido hasta muy tarde en mi vida que la gente empezó a admirar mi supervivencia en el medio. Pienso a menudo lo que podría haber hecho con todo ese entusiasmo del público cuando era más joven".
Su vida tuvo también tragedias. Su hija Mary murió a los 19 años de polio y su marido la dejó viuda hace cuarenta años. Después de eso regresó al cine y después participó en varias series para la televisión.
Al cumplir los 81 años inició un espacio diario de unos pocos minutos en la radio con un programa para la tercera edad, emitido por 175 estaciones. El sueldo que percibía por este programa iba a un fondo de becas para estudiantes de teatro.
Es una de las pocas actrices que han podido ver en vida un teatro con su nombre, hace 55 años, y hasta su demolición para convertirlo en hotel. Poco después otro teatro volvía a llamarse Helen Hayes.
