"Las crisis pasan, las obras quedan"

Enrique Villoria, concejal de Obras, asegura que defiende con ardor la reforma de la plaza de Oriente porque se trata de un proyecto adecuado para solucionar los problemas de la zona: contaminación y falta de aparcamiento.Pregunta. ¿Cree en este referéndum?

Respuesta. Este tipo de consultas hay que enmarcarlas en las operaciones políticas de los partidos, en las estrategias propias de una época preelectoral. No tiene otro valor. Quien acuda a un referéndum de IU es partidario de IU y, naturalmente, sustentará sus tesis.

P. Es decir, que ganará el no.

R. Es obvio. Sería insólito que sucediera lo contrario, ya que se hace en el marco de una formación política.

P. Defienda el sí a la reforma.

R. El proyecto trata de resolver los problemas de la zona: la falta de aparcamiento para residentes, para los visitantes del palacio Real, de la ópera o la catedral y para los autobuses turísticos. Se trata de mejorar la plaza haciéndola peatonal y de proteger la fachada del palacio Real de la contaminación metiendo los coches en el túnel.

P. ¿Y la zona comercial?

R. El área de acompañamiento dignificará la zona de los autobuses turísticos. Tendrá unos pocos metros de servicios para agencias de viajes o tiendas de antigüedades y de productos típicos.

P. Los críticos consideran el aparcamiento excesivo, y el túnel, innecesario.

R. Nunca he dicho que el túnel vaya a resolver un problema de tráfico; el paso va a salvaguardar la fachada del palacio de la contaminación y permitirá dejar la plaza para peatones. El aparcamiento no es grande, incluso es menor que la demanda de plazas de estacionamiento para residentes y visitantes.

P. Se le acusa de hacer una obra emblemática en tiempo de crisis.

R. Las crisis pasan y las obras quedan. Es muy malo hacer la programación de la ciudad en función de crisis temporales. Baste recordar lo que pasó con el Plan General hecho para un tiempo de crisis.

P. ¿Considera lícito el referéndum?

R. Creo que no es un acierto que Izquierda Unida eche arena en los cojinetes de un asunto que es beneficioso para la ciudad y que no va a producir ninguna complicación.