Las insólitas propiedades de una 'antihormona'
La píldora designada con el nombre RU-468 (que responde a las Siglas de la compañía fabricante, el centro de investigación Roussel-Uclaff, en Francia) tiene su primer antecedente en 1975, en el descubrimiento hecho por Etienne Emile Beaulieu de una serie química para el control de las hormonas sexuales y, por tanto, de, la fertilidad.Poco después, en abril de 1980, los científicos franceses Alain Belanger y Georges Teutsch obtuvieron tres moléculas sintetizadas. Una de ellas, (la RU-486; cuyo nombre científico es mifepristona), resultó tener una propiedad inesperada: su estructura química, similar a la de la hormona progesterona, se unía con idéntica firmeza a los receptores de progesterona en las células. Sin embargo, en vez de desencadenar los efectos habituales de la hormona, la nueva sustancia los bloqueaba.
Como la progesterona resulta fundamental para mantener el embarazo, el descubrimiento de esta insólita propiedad abría la posibilidad de que el producto descubierto sirviera para su interrupción. Es decir, funciona como una antihormona, porque el efecto fundamental que produce este esteroide sintético es anular la acción de la progesterona, la hormona que al principio del embarazo, ayuda a la fijación del óvulo fecundado en la pared del útero.
Esa propiedad para interrumpir el embarazo en sus fases iniciales, en vez de practicar el aborto quirúrgico, ha desatado una fuerte polémica en todo el mundo.
La RU-486 se ha administrado, con el nombre de mifepristone, en forma de tabletas y junto a una pequeña dosis de prostaglandina, una hormona que aumenta la frecuencia y la intensidad de las contracciones uterinas necesarias para expulsar al embrión. Su principal efecto es que provoca una menstruación muy sangrante y en algunas mujeres dolorosa, aunque plenamente segura bajo control médico.
Tras un periodo de ensayos clínicos, se concretó que la dosis óptima es de 600 a 800 miligramos en una sola toma, y que la mayor eficacia se obtiene cuando se emplea en embarazos de hasta seis semanas.
Aunque la principal aplicación de la RU-486 es la destinada a la interrupción del embarazo por medios no quirúrgicos, también se puede utilizar como método anticonceptivo. Esta indicación se dirige a las mujeres que no usan ningún método preventivo; la píldora actúa como agente poscoital tardío e impide la anidación del óvulo; de ahí le vienen los nombres de "píldora antigestación" o "píldora del día siguiente". Médicos y fabricante son contrarios a esta forma de utilización del fármaco.
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