Fuga
Si una niña se fuga con su profesor, lo lógico es que los padres de la criatura pongan una denuncia y ya no quieran hacer otra cosa que rescatarla. Porque una niña y su profesor viviendo un romance por esos mundos de Dios es un disparate, desde cualquier punto de vista que se contemple.El amor es un sentimiento noble e inevitable, y a su vez misterioso, cuyas inciertas motivaciones trascienden el sexo, la edad y la condición. Y nada impide que surja espontáneo entre una niña y su profesor. Pero también entre un niño y su profesora; entre un niño y su profesor pederasta; entre una niña y su profesora lesbiana. Y en todos los casos sería amor; todos responderían a ese sentimiento noble, inevitable y misterioso que llamamos amor.
A veces no hay tal amor aunque se siente como si existiera. Suele provocarlo una atracción física o el influjo de una personalidad relevante, que toman la apariencia de amor, y afecta a las personas inmaduras o a las impresionables, mientras causa estragos en la adolescencia, que es impresionable e inmadura por naturaleza.
Muchas niñas se enamoran o creen haberse enamorado de su profesor (como muchos niños de su profesora), y no pasa nada. Los profesores comprenden que es propio de la inmadurez infantil, y además su sentido de la responsabilidad jamás consentiría que ningún equívoco pervirtiera los objetivos de la función docente. En cambio, si el profesor adopta la actitud contraria estableciendo una relación íntima con la alumna enamorada, y no digamos si concierta con ella darse a la fuga, eso puede suponer un asalto a su vulnerable afectividad, un abuso de su ingenuidad infantil, una fractura en el normal desarrollo de su niñez, que quizá lamente la muchacha después y la deje traumatizada para toda la vida.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El Tribunal de Justicia de la UE condena a España por incumplir la normativa europea sobre aguas residuales urbanas
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona señala el “fracaso” del gobierno de Jaume Collboni en la gestión del sinhogarismo
Avisos naranjas en cuatro comunidades y un fin de semana de lluvias, nieve y frío invernal
María Guardiola alienta la idea del pucherazo en Extremadura tras 48 horas de silencio: “El derecho a votar se ha hurtado”
Lo más visto
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16
- Eduardo Casanova anuncia que tiene VIH: “Hoy rompo este silencio tan doloroso”




























































