Solana negociará en EE UU que Clinton reciba a González antes de las elecciones

El ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana, viajará el próximo domingo a Washington para mantener un primer contacto con el equipo del presidente norteamericano, Bill Clinton. Solana aprovechará la ocasión para intentar acordar un visita a la Casa Blanca del presidente Felipe González, preferentemente en vísperas electorales, como ya sucedió hace cuatro años, según indican fuentes de la Administración. Desde Washington volará el día 17 a México.

Solana habló por teléfono hace un mes con el nuevo secretario de Estado, Warren Christopher, quien le manifestó su deseo de mantener con España las mismas buenas relaciones que desarrolló la anterior Administración del presidente George Bush, especialmente en la cooperación para asentar la democracia en Centroamérica.Además de entrevistarse con Christopher, con su homólogo de Defensa, Les Aspin, con los presidentes de las comisiones de Exteriores del Congreso y del Senado y con algún miembro del Consejo de Seguridad Nacional, Solana espera ser recibido por el presidente de EE UU, como lo fue tras la guerra del Golfo, el 5 de marzo de 1991, su predecesor, Francisco Fernández Ordóñez. Bush elogió entonces el apoyo de España, "sólido como una roca", a su país.

Más que lograr sentarse en el despacho oval del presidente, Solana intentará cerrar una visita de González a Washington, pero no pretende que el presidente español figure en el pelotón de cabeza de los jefes de Estado o de Gobierno que se desplazarán a la capital federal. El británico John Major ya estuvo, el francés FranQois Mitterrand le seguirá mañana, martes, y en las próximas semanas acudirán a la Casa Blanca el alemán Helmut Kolh, el israelí Isaac Rabin, el egipcio Hosni Mubarak y el irlandés Albert Reynolds. Aunque el objetivo de su viaje es Filadelfia, los Reyes tienen también previsto pasar por Washington en abril.

Prestigio internacional

El propósito de Solana es que González vaya a Washington poco antes de las elecciones legislativas en España y reedite, cuatro años después, su visita a Washington en octubre de 1989, nueve días antes de que los españoles acudiesen a las urnas. El presidente de EE UU resaltó entonces el prestigio internacional del que gozaba el jefe del Gobierno español y aseguró que España emergía con una nueva vitalidad en Europa y en el resto del mundo.Clinton era para González y Solana el más capaz de los dos candidatos para reactivar el crecimiento mundial. Pero cuando no han transcurrido aún tres meses desde la toma de posesión de Clinton, Solana no duda en expresar públicamente, como lo hizo el jueves en la Fundación Humanismo y Democracia, su "preocupación por los vientos de proteccionismo ( ... ) que soplan desde EE UU y que, si sigan a coagular, nos darán muy malas noticias" en materia siderúrgica, de telecomunicaciones y de construcciones aeronáuticas.

González también discierne errores en la política económica del nuevo presidente. El viernes 26, en Toledo, vaticinó ante 600 alcaldes socialistas que, a pesar de haber incrementado los impuestos, "dentro de un año [Clinton] se va a dar cuenta de que tampoco le salen las cuentas ( ... ) y va a tener que empezar a optar" entre los diversos objetivos que pretende alcanzar (reducción de déficit, aumento de la inversión en insfrastructuras etcétera).