Guitarras jondas
Tomatito y Manolo Sanlúcar compartieron cartel en un escenario excepcional para la guitarra flamenca: el Auditorio Nacional. Tomatito, sin Camarón, ha optado por el concierto. Se le nota aún cierta inmadurez, aunque cuando se arropa en el grupo y aborda los palos con marcha, como bulerías, tangos, rumba, conecta con el público de una vez.Trae un cantaor que gusta, Duquende, por supuesto camaronero, y un bailaor excelente, José Femández, quien en la bulería por soleá se llevó los mayores aplausos.
Manolo Sanlúcar es, en cambio, un maestro. Tauromagia es una obra radicalmente flamenca, sin concesiones a músicas ajenas: cada parte, dedicada a un aspecto del mundo del toro, se traduce en un estilo flamenco claramente identificable.
Tomatito y Manolo Sanlúcar
Recital de Tomatito y Manolo Sanlúcar. Auditorio Nacional. 4 de marzo.
Pero Manolo Sanlúcar reelabora los mismos y los enriquece. Y en algunos logra auténticas maravillas. La rondeña, por ejemplo, que transmite una emoción de grandeza sobrecogedora; o la soleá por alegría, de hermosísimas tonalidades, al que la voz de Eva Durán pone un cante brillante y dramático de extraordinario valor,