Los GRAPO reaparecen en Madrid con tres bombas contra oficinas empresariales y de Trabajo

Los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) hicieron estallar ayer tres artefactos de mediana potencia -compuestos por unos dos kilos de cloratita- en Madrid en las sedes de la Dirección Provincial de Trabajo, la patronal CEOE y la empresa pública Corporación de la Siderurgia Integral. Los terroristas anunciaron con sendas llamadas telefónicas la colocación de los artefactos, que no causaron ninguna víctima, aunque sí daños materiales. El hecho de que los atentados se produjeran 24 horas después del debate parlamentario sobre el paro hace pensar a la policía que este grupo, cuyo programa exige la "creación de consejos obreros y populares como base del poder" pretende capitalizar este problema social.

El primer artefacto estalló a las 12.10 en la Dirección Provincial del Ministerio de Trabajo en Madrid, situada en un bloque de oficinas de la calle de la Princesa, 3. El atentado, reivindicado por los GRAPO en una llamada telefónica, no originó daños personales porque la oficina de Mediación, Conciliación y Arbitraje, donde estaba colocada la bomba, fue evacuada minutos antes. Sin embargo, destrozó los servicios de la primera planta y reventó los muros de varios despachos. En el edificio, de 13 plantas, trabaja un millar de personas. Además de las dependencias de Trabajo- en el primer y segundo piso- en el inmueble se hallan las oficinas de los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid y de la Agencia de Medio Ambiente autonómica.Según Carlos Navarro subsecretario del Ministerio de Trabajo, la centralita de la Dirección Provincial se recibió una llamada a las doce con un escueto aviso de la colocación de una bomba. "Cada día pasan por aquí más de 800 personas que vienen a realizar gestiones, podría haber sido una tragedia", explicó. "Afortunadamente, las oficinas se pudieron desalojar en menos de cinco minutos", añadió.

Traslado de la bomba

A las 12.20 estalló un segundo artefacto en Diego de León, 52, sede de la CEOE (Confederación Estatal de Organizaciones Empresariales) y de distintas asociaciones de la patronal. El artefacto se hallaba en un servicio de la cuarta planta de dicho inmueble donde tienen sede los servicios de abogacía y laboral de la patronal. Tras recibirse una llamada de los GRAPO, los servicios de seguridad rastrearon el inmueble hasta hallar la bomba. Un empleado de mantenimiento la trasladó a un patio interior, donde estalló.

José María Cuevas, presidente de la CEOE, lo explicó así "Estaba en mi despacho trabajando y me han avisado de que había una bomba. He seguido trabajando y a los pocos segundos he oído una explosión muy fuerte". Cuevas precisó que entre la detonación y el aviso apenas transcurrieron unos segundos.

El patio donde estalló la bomba está a la altura de la primera planta del edificio, donde había una reunión "rutinaria" de todos los cuadros regionales y sectoriales de dicha organización. "Yo estaba aún dentro cuando se produjo la explosión. Cuevas ya había subido a su despacho", indicó Juan Jiménez Aguilar, vicepresidente de la CEOE.

La explosión sólo causó daños materiales en las ventanas del patío interior donde estalló la bomba, que, al ser abierto, hizo perder fuerza a la onda expansiva.

Pasadas las 12.40 estalló una tercera bomba en las oficinas de. la Corporación de la Siderurgia ,en la tercera planta de un bloque de oficinas del número 91 del paseo de la Castellana, en el complejo Azca. Veinte minutos antes se había registrada una llamada telefónica en la que una voz masculina, que dijo hablar en nombre de los GRAPO, alertó de la colocación del artefacto.

Los 40 empleados de la corporación evacuaron la oficina, y lo mismo hicieron las aproximadamente 2.000 personas que trabajan en el resto del edificio. "El desalojo se hizo ordenadamente y sin que hubiera pánico, aunque la gente se agolpó en las escaleras", manifestó un vigilante jurado.

Como consecuencia de la explosión, la oficina resultó destrozada, aunque no se produjeron heridos. La bomba, depositada en uno de los lavabos, estaba compuesta por unos dos kilos de cloratita.

La Corporación de la Siderurgia Integral es una empresa de capital público, surgida de la fusión de Ensidesa y Altos Hornos de Vizcaya, cuya misión principal es llevar a cabo el recorte de plantillas de ambas empresas. Cerca de 10.000 trabajadores serán recolocados o jubilados anticipadamente, destinándose a tal fin 600.000 millones de pesetas para los próximos seis años. El máximo responsable de la corporación -cuyo capital proviene del INI y de la Dirección General del Patrimonio del Estado- es José Manuel García Hermoso, ex vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

El delegado del Gobierno en triple atentado apuntan a los GRAPO. La policía no había cursado ninguna alerta ante posibles atentados.