Los atentados bloquearon tres horas el tráfico en los principales ejes de Madrid y atascaron las salidas

Los atentados de los GRAPO se produjeron en tres puntos distantes pero fundamentales para la fluidez del tráfico en Madrid. Durante más de tres horas,, desde las 12.15 hasta las 15.30, cuatro ejes fundamentales quedaron bloqueados: las calles de Princesa, Diego de León y Arturo Soria, y el paseo de la Castellana. Mientras tanto, pasadas las tres de la tarde era casi imposible abandonar la capital. Los controles policiales salpicaron de retenciones kilométricas las carreteras nacionales.La Operación Jaula, montada por las fuerzas de seguridad tras cada acción terrorista se ensañó en cuatro ejes centrales para la circulación rodada. Durante más de tres horas, las barricadas de vehículos policiales estrangularon el tráfico. En la zona de la calle de Princesa, prolongación de la entrada a Madrid por la carretera Nacional VI (Madrid-La Coruña), se suprimió el paso de vehículos desde el paso subterráneo. situado a la altura de los bulevares -calle de Alberto Aguilera- hasta la plaza de España.

En el paseo de la Castellana se cortó la circulación poco después de las doce, aunque la medida sólo afectó a los carriles laterales en el tramo comprendido entre la glorieta de Lima (donde se encuentra el estadio Santiago Bernabéu) hasta la calle de Raimundo Fernández Villaverde, en las inmediaciones de los Nuevos Ministerios.

En la zona de Diego de León, en el céntrico distrito de Salamanca, las limitaciones se registraron en el tramo de la calle que va de la segunda ronda de circunvalación Francisco Silvela- y la calle del Príncipe de Vergara, una de las principales vías de salida hacia el norte de Madrid. En la calle de Arturo Soria, el eje central de Ciudad Lineal, los cortes afectaron al tráfico desde la calle de Gregorio Benítez y hasta la de Silvano, que comunica con la M-40, el aeropuerto de Barajas y los nuevos recintos feriales.

Un avión en la Castellana

Al mismo tiempo que se reproducían los atascos, un reactor de color blanco y rojo surcó el cielo de Madrid y produjo un fuerte estampido al sobrevolar el paseo de la Castellana. Los policías y los curiosos que se arremolinaban ante la Corporación de la Siderurgia Integral creyeron que se había producido otro atentado. Fuentes de Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea aseguraron que el centro de control de Torrejón de Ardoz no había detectado ningún incidente sobre la vertical del área urbana de Madrid y no pudieron aportar datos sobre el misterioso avión, informa Europa Press.

Pero los problemas se acabaron desviando hacia las carreteras nacionales en sus carriles de salida. Los controles policiales montados en estas vías coincidieron en el tiempo con la hora punta de la salida del trabajo.

Las mayores colas de vehículos se observaron en la carretera de La Coruña, por donde entraron sobre las cuatro de la tarde los primeros 150 trabajadores del campo de la marcha verde, que hoy tiene prevista su llegada masiva a Madrid.