Detenido en Argel el 'número dos' de la guerrilla integrista

Ijlef Cherati, el número dos de la guerrilla integrista, Movimiento Islámico Armado, ha sido detenido en Argel, en un domicilio particular del barrio de El Harrach, cuando se encontraba viendo un partido de fútbol por la televisión. La captura de Cherati se produce una semana después del arresto de Buyellal Yaafar, el máximo responsable del movimiento guerrillero, en el barrio de la Kasba de Argel.Cherati simultaneaba sus actividades políticas con el trabajo religioso como imam benévolo -voluntario- de una de las mezquitas del barrio de la Ciudad de la Montaña, situada en uno de los suburbios más abandonados del este de Argel. Desde este púlpito, Cherati había pronunciado muchos discursos en los que propugnaba soluciones radicales, lo que le valió ser popular entre los vecinos.

La detención de Cherati en El Harrach y la de Buyellal Yaafar en la Kasba suponen un duro golpe para la organización del emir Chebuti, considerada como la fuerza guerrillera más importante de Argelia. El movimiento de Chebuti ha recibido recientemente el respaldo de los dirigentes políticos del Frente Islámico de Salvación (FIS), según se desprende de un comunicado que los detenidos lograron sacar de la prisión militar de Blida y difundir por algunas mezquitas.

Pocas horas después de la detención de Cherati moría como consecuencia de dos disparos un vecino de Laidaria, a 60 kilómetros al suroeste de Argel. La acción, presuntamente realizada por guerrilleros integristas, eleva el número de muertos civiles a 41 desde que se interrumpió el proceso electoral. En la mayoría de las ocasiones estos civiles son familiares de miembros de las fuerzas de seguridad.

Profundamente decepcionado por la marcha del proceso electoral, Cherati decidió oponerse a la vía democrática, propugnada por un sector pactista del FIS, pasar a la clandestinidad y sumarse a la guerrilla integrista dirigida por el emir o general Abdelkader Chebuti, convirtiéndose en uno de sus principales colaboradores. Cherati era el encargado de dirigir desde la capital la guerrilla urbana.