María Corral aplaude la compra de la colección Thyssen

"Me parece muy bien que el Gobierno compre la colección Thyssen. Era absurdo prolongar la situación de alquiler y, aunque no se comprara, yo no vería ninguno de los 40.000 millones que dicen que costará, de forma que no puedo más que estar satisfecha", dijo ayer María Corral, directora del Centro de Arte Reina Sofía, durante un almuerzo de trabajo con periodistas.

María Corral dio a conocer detalladamente los planes de exposiciones programados para este año y confirmó que el 4 de mayo se inaugurará la exposición antológica de Antonio López García anulada el pasado otoño por el propio pintor para protestar por el olvido sufrido por la expresión figurativa en la colección permanente.

"Creo que la protesta de López García no iba directamente contra este museo", dijo María Corral, "y creo que lo suyo fue una llamada de atención general sobre el realismo, una manifestación que aquí está muy bien representada. Aquí no tenemos prejuicios sobre ninguna corriente artística y para la colección permanente queremos comprar algunos realistas, lo mismo que necesitamos cubrir lagunas abstractas o de vídeoartistas. Sólo nos interesa comprar buena obra".

La directora del Reina Sofía alabó la actitud de algunos artistas que, como Julian Schnabel, han donado obra al museo sin imponer ninguna condición. ¿Ningún creador español ha sido así de generoso? "No. De momento, ninguno", respondió Corral.

Corral se mostró escasamente entusiasmada por el final de la gratuidad de los museos, al señalar que es una decisión exclusiva del Ministerio en la que los directores de museo poco pueden hacer. A través del patronato, Corral anunció que habían pedido un día de gratuidad, descuento del 50% para los menores de 21 años, abonos con precios bajos para diez visitas y otras medidas destinadas a que el fin de la gratuidad no afecte a un público joven y constante como es el del Reina Sofía.

Visitantes fijos

"Hemos hecho un estudio para conocer el perfil de nuestros visitantes. A diferencia del Prado o de la colección Thyssen, donde la mayor parte de los visitantes sólo va una vez y es de edad media, en el Reina Sofía la edad está entre los 18 y los 35 años y vienen cada vez que se abre una nueva muestra temporal. Tenemos que tener en cuenta estas circunstancias y ofrecer un precio más bajo que el de los otros centros".María Corral, que empieza su tercer año como directora del centro, contó a los periodistas que entre sus planes inmediatos figura el reducir el número de exposiciones temporales. Para 1993 están programadas 14, aunque ella considera que el número ideal es de media docena.

"Llevamos varios años difundiendo el arte internacional. Pienso que la información que tenemos de lo que se hace fuera ha sido suficiente para estar al día y debemos ser más selectivos. Ahora soy más partidaria de trabajar para perfeccionar la colección permanente, exhibiendo temporalmente cuadros que no podemos exponer o dando a conocer proyectos de los artistas más jóvenes", concluyó María Corral.