Sálvese quien pueda
"La crisis acentuará la pobreza, que ya es un problema real para cerca de un tercio de la población madrileña", asegura el delegado episcopal de Cáritas Madrid, José María Ibáñez. Basa sus datos en la investigación auspiciada por esta entidad a finales de 1989, según la cual en Madrid hay unas 694.000 personas cuyos ingresos no alcanzan la mitad de la renta per cápita media de los españoles -40.800 pesetas-.Este estudio destaca, además, que el 10% más pobre sólo disfruta del 2% del total de la riqueza. Sin embargo, el 10% más rico tiene cerca del 30% de la renta.
Ibáñez lamenta -y nota desde su institución- el recorte presupuestario en asistencia social del Ayuntamiento de Madrid y del Gobierno regional. Ahora, precisamente, es cuando más falta haría incrementar este gasto, piensa el delegado de Cáritas. Asegura que el Ingreso Madrileño de Integración (IMI), el salario social abonado por la Comunidad, no termina de despegar "por falta de programas de inserción".
A esta institución eclesiástica, que gestiona 1.100 millones de pesetas anuales en asistencia, acuden unas 70.000 personas al año. Desde 1992 se registran más jóvenes en busca de ayuda o de trabajo, así como un incremento de transeúntes en el mismo tramo de edad.
A estos nuevos pobres se suman numerosos ancianos. Desde Cáritas también se comprueba un aumento de la prostitución en Madrid. La situación tiende a agravarse, diagnostica Ibáñez. "La crisis ya se nota, pero aún no es muy relevante el deterioro que trae aparejado", afirma.
El delegado de Cáritas está convencido de que el mal momento económico afectará de distinta manera a cada colectivo social: "Lo van a pasar peor los más pobres. El resto se defenderá con austeridad, pero seguirá su ritmo de vida". Confía en que la propia sociedad se dé cuenta y corrija la insolidaridad que genera. "Ahora, esto es el sálvese quien pueda", concluye.
