Las tropas españolas amplían su área de acción en Bosnia

Desde que a mediados de! octubre llegara un primer grupo de reconocimiento de cascos azules españoles a Bosnia-Herzegovina han pasado ya cuatro largos meses. Las misiones de la Agrupación Málaga se han extendido ya desde Split, en la costa croata, hasta Sarajevo, y los casi mil soldados españoles se han dispersado en seis campamentos. La escolta de 40 convoyes, con transportes de maderas y otros materiales combustibles, hasta la cercada capital bosnia y la llegada de una bandera de operaciones especiales de la Legión han convertido en más difícil y cualificada la labor de estos militares al servicio de las Naciones Unidas.

ENVIADO ESPECIAL

Éstas tareas de transporte se han visto facilitadas, no obstante, por las buenas relaciones que los oficiales y la tropa de la Agrupación Málaga mantienen con los serbios, croatas y musulmanes, las tres comunidades en guerra."A los españoles nos ven como más alejados de las partes en conflicto, y eso nos permite mantener una mayor neutralidad", asegura un teniente coronel en el campamento de Medjugorje, el nuevo cuartel general de la Agrupación Málaga desde el 1 de febrero, situado junto a un santuario de las montañas de Herzegovina. A pesar (le hallarse a escasos kilómetros del frente de guerra, la situación está aquí relativamente tranquila y los cascos azules han podido alquilar las instalaciones de un antiguo complejo de apartamentos.

El reciente traslado desde Split a Medjugorje obedeció a la necesidad de hallarse más cerca de las zonas de actuación y sirvió para dirigir mejor las operaciones en el territorio de Bosnia-Herzegovina. Alrededor de 260 hombres, con el coronel Francisco Zorzo al frente, se encuentran en esta, villa, que hasta el inicio de la guerra fue un centro de peregrinación del catolicismo croata mayoritario en esta región.

La presencia de los militares españoles, entre ellos un 45% de legionarios y todos ellos profesionales o voluntarios, se extiende en la actualidad desde Dibuje, en la costa, hasta Kiseljak, a las mismas puertas de Sarajevo. En total, 930 personas están ya destacadas en Bosnia-Herzegovina con un notable parque de vehículos, que incluye 91 blindados (66 de ellos BMR, blindados medios sobre ruedas), así como otros 125 camiones y automóviles de (distintos tipos.

Mientras otras unidades militares se preparan ya en España para un eventual relevo a mediados de abril de la Agrupación Málaga, los oficiales y la tropa que han acudido en nombre de las Naciones Unidas a este infierno bélico en los Balcanes confiesan con toda sinceridad y sin aspavientos su satisfacción por la experiencia vivida. No faltan, claro está, los toques de nostalgia, como el del soldado que confiesa en voz alta en la cantina: "¡Ay, qué bien estaría yo en Zaragoza!". Pero esta lógica añoranza no está reñida con la altísima demanda de los soldados para conducir y escoltar convoyes todos los días hasta Sarajevo.

La prolongación de la misión española hasta la capital de Bosnia ha cubierto ya unos 40 convoyes, cargados de madera y de otras materias combustibles para mitigar las bajísimas temperaturas. La negativa de las autoridades de Sarajevo a recibir ayuda humanitaria esta semana en solidaridad con otras ciudades cercadas ha paralizado los envíos que parten de los almacenes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados NUR) en Slit, Metkovic y Kiseljak.

Al mismo tiempo que se ha ampliado en gran medida el radio de acción de los cascos azules españoles, las misiones han adquirido una mayor complejidad. Estas dificultades explican la reciente llegada de una bandera de operaciones especiales de la Legión (BOEL), que, con una cuarentena de hombres, se encarga de labores de control de tráfico de convoyes, de servicios de información sobre las zonas más conflictivas y de la evolución de los combates. La BOEL está desplegada entre Tarcín y Kresevo, cerca de Kiseljak, y en una comarca fronteriza entre las fuerzas croatas y las musulmanas.

Cuartel general

De todos modos, la presencia militar española no se limita a la Agrupación Málaga e incluye también a los 13 jefes y oficiales adscritos al cuartel general de las fuerzas militares de la ONU (Unprofor), entre los que figura el general de brigada Delimiro Prado, segundo responsable de todas las fuerzas de Unprofor en Bosnia, tras el francés Philippe Morillon.

El buen clima de relaciones de los mandos españoles con las tres facciones en conflicto ha permitido realizar algunas macabras, pero necesarias, gestiones de ayuda humanitaria, como el intercambio de cadáveres entre serbios, de un lado, y croatas y musulmanes, de otro, en la región de Stolac, uno de los frentes mas violentos en la Herzegovina oriental.

El nuevo emplazamiento de la Agrupación Málaga se asemeja a un pueblo fantasma que hasta hace apenas dos años recibía miles de peregrinos de toda la Europa católica tras unas supuestas apariciones de la Virgen a principios de la década de los ochenta.