El Ejército reducirá al despliegue en Cataluña y el País Vasco

El despliegue militar en el País Vasco, Navarra, Cataluña y Castilla y León quedará reducido al mínimo tras la aplicación del plan "Ejército 2.000", que el jefe del Estado Mayor del Ejército, Ramón Porgueres, entregó el jueves al ministro de Defensa, Julián García Vargas.

"Ejército 2.000", la propuesta de reorganización y despliegue del Ejército de Tierra elaborada por los mandos militares, prevé una drástica reducción de la fuerza, organizada actualmente sobre la base de 15 brigadas que se reducirán a unas 12, y el cierre de decenas de cuarteles de aquí a final de siglo. Se cumple así con el mandato de la Directiva de Defensa Militar, de 1 de diciembre pasado, que ordenaba presentar en el primer trimestre de este año los planes de reestructuración de los ejércitos.La frase "los Pirineos ya no son una frontera", repetida en *los últimos meses por García Vargas, está en la base del proyecto con el que el Ejército pretende hacer frente a la continua caída de los efectivos y de los presupuestos militares.

En consecuencia, las unidades más afectadas por la reducción serán las situadas en la frontera pirenaica y el norte de España: la división de montaña Navarra, con la brigada de montaña 51 y la brigada motorizada 52, en Burgos y Vitoria; la brigada de montaña 41, en Gerona, y la brigada de Caballería Jarama, en Valladolid. Algunas de estas unidades serán disueltas o fusionadas con otras, y las restantes quedarán con una dotación mínima, la necesaria para recomponer la fuerza en caso de conflicto.

Fuerza permanente y de guerra

La reducción dé las guarniciones en los Pirineos tendrá como excepción la brigada de alta montaña 42, en Huesca, pues se quiere mantener una unidad especializada para reforzar a la Fuerza de Acción Rápida cuando deba actuar en zonas montañosas.

Además de las unidades del norte, también experimentarán probablemente sensibles reducciones la brigada motorizada 22, en Cádiz; y la brigada mecanizada 31, en Bétera (Valencia). Como primer paso, el Ejército ha aceptado reducir en 110 sus actuales carros de combate.

Por el contrario, se potenciarán las Fuerzas de Acción Rápida (Brigada Paracaidista, Brigada Aerotransportable y Legión), así como las denominadas Fuerzas de Maniobra: la División Acorazada Brunete; parte de las divisiones Guzmán el Bueno (Andalucía) y Maestrazgo (Levante); y la brigada de Caballería Castillejos, en Zaragoza.

El plan distingue entre la fuerza permanente en tiempo de paz y la fuerza prevista para caso de conflicto. La primera estará formada por 115.000 efectivos (los previstos por la nueva ley de plantillas) y la segunda por alredor e 175.000, ya que a los primeros se sumarán unos 60.000 reservistas del servicio militar, cuya reincorporación a filas regulará la futura Ley de Movilización.

El Plan Reto, todavía vigente en el Ejército, cifraba la fuerza permanente de 180.000 efectivos, lo que da idea de la envergadura de la reducción.