Crece la presión para el adelanto electoral ante el silencio del Gobierno sobre la crisis y el paro

El Gobierno no acaba de reaccionar ante la crisis económica y política que sufre España, según coinciden en afirmar los partidos de la oposición, los empresarios y los sindicatos. Esta semana, el país quedó conmocionado al difundirse que la cifra de trabajadores en paro supera los tres millones. Por ello, se esperaba que, tras el Consejo de Ministros de ayer, el Gobierno difundiera un mensaje a los ciudadanos para explicarles la situación. Por tercera semana consecutiva, sin embargo, el Ejecutivo no compareció ante la prensa. Hasta el PNV, actual socio del PSOE, se sumó ayer a la petición de adelanto electoral. "Ya no se puede seguir así", dijo el lehendakari, José Antonio Ardanza.

El Gobierno se limitó a difundir ayer una nota de folio y medio con seis párrafos. En el quinto figuraba la única referencia a la crisis: "Además, el Consejo de Ministros ha conocido y estudiado el Plan Director de Infraestructuras 1993-2007, y ha analizado la situación económica y sus repercusiones en el mercado de trabajo". Horas más tarde, Moncloa difundió otra nota de cuatro párrafos sobre esas medidas generales.El ministro de Trabajo, Luis Martínez Noval, ha sido el único que, aunque vagamente, ha insinuado que el Ejecutivo prepara medidas contra el paro.

Ni siquiera Carlos Solchaga, ministro de Economía y máximo responsable de la situación económica, se refirió a esas medidas en su intervención del jueves en el Parlamento para hablar del paro. Solchaga se limitó a aprovechar la comparecencia para tachar de "irresponsable" al presidente del PP, José María Aznar, por la política económica que predica, consistente en dar prioridad al paro sobre la inflación.

Esta situación se produce en un momento en el que el PSOE y el Gobierno -y especialmente Felipe González- insisten en que se agotará la legislatura y, por tanto, el Ejecutivo seguirá gobernando con responsabilidad hasta el próximo otoño.

Desde Moncloa se asegura que el Ejecutivo estudia iniciativas para combatir el desempleo y, de paso, paliar la crisis económica. Las medidas, en líneas generales, consistirán en incentivos fiscales, ayudas a pequeñas y medianas empresas, reformas del mercado laboral y mejores infraestructuras. El Gobierno asegura que serán aprobadas por el Consejo de Ministros de la semana próxima.

Con estas medidas -junto con otras en estudio para combatir la corrupción-, el Gobierno intenta aguantar hasta octubre sin adelantar las elecciones.

Sin embargo, esta hipótesis ya no la sostienen ni los socios del PSOE, como el PNV. Ayer, el lehendakari Ardanza solicitó elecciones anticipadas. "Lo que seriamente debería pensar el presidente del Gobierno es que así no puede mantener a todo un país hasta otoño, porque estaría deteriorando más la situación política y económica, y creo que es unánime en este momento el clamor de todos los que tienen responsabilidades a nivel del Estado de que esto hay que terminarlo cuanto antes".

Esta posición partidaria del adelanto electoral se une a la del presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, que se expresó días atrás en ese sentido. El PP también habla de la conveniencia del adelanto, mientras varios dirigentes sindicales señalan que no pueden perderse más meses sin tomar medidas drásticas ante el deterioro económico.

Miedo y corrupción

El líder del PP, José María Aznar, declaró ayer en Córdoba: "Desde el miedo, desde la corrupción y desde el desempleo, no se puede gobernar el país". Miquel Roca, de CIU (el otro socio del PSOE), fue también muy claro al respecto: "En este país se tiene que gobernar, pero si se quiere estar más pendiente de las elecciones, que éstas se convoquen".

Esta situación se produce, además, en franco descenso electoral socialista, como lo prueba la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), difundida ayer aunque realizada en noviembre, cuando la crisis aún no era tan profunda.

El PSOE, según esa encuesta, perdería 20 escaños (se quedaría con 155 diputados), mientras el PP pasaría de 107 a 127, e IU obtendría 28 (ahora tiene 17). Para Aznar, los socialistas firmarían ahora mismo esos resultados, pero no el PP, puesto que confía en mejorar sus expectativas electorales. El Gobierno insiste en que la reacción se producirá en breve. González y el vicepresidente del Ejecutivo, Narcís Serra, mantuvieron una larga reunión el jueves para trazar la estrategia.

Entretanto, varios ministros y altos cargos del Gobierno -secretarios de Estado y subsecretarios- insisten ante Felipe González para que reacciones con rapidez y aproveche estos meses para recuperar parte del terreno perdido. En esa línea, opinan que González debe constituir cuanto antes el comité estratégico de campaña para "ordenar los mensajes".

El ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, hizo ayer un llamamiento a "la remoralización de los militantes socialistas para que combatan y erradiquen la corrupción del partido", informa Europa Press. "A las avestruces las matan a tiros cuando tienen escondida la cabeza bajo el ala", añadió Borrell.

La esposa del presidente del Gobierno y diputada socialista por Cádiz, Carmen Romero, declaró ayer en Jerez: "Habrá que trabajar duro para recuperar todos los votos que se nos pueden haber ido en los últimos meses". Carmen Romero añadió que le gustaría volver a ser diputada. "Aunque eso dependerá de quién confeccione las listas electorales y de si encuentro el apoyo de mis compañeros en la provincia", dijo.