Excesos y una tibia sonrisa
La Pasarela Cibeles vivió ayer bajo el signo de los excesos y el estallido final que polarizó en el desfile de Victorio & Lucchino la atención sobre la top Claudia Schiffer. Una mujer evocadora de cuentos y danzas orientales llegó con Ángela Arregui, frente a las siluetas superconjuntadas de Dolores. Por la tarde Ángel Schlesser vistió de negro radical a una sutil novia de Drácula, y Nacho Ruiz inventó a una criatura galáctica, seguida de las fantasías costumbristas de los creadores sevillanos. Fue la sonrisa tibia de la joven modelo alemana la que puso el remate final a esta segunda jornada de desfiles.Victorio & Lucchino se trajeron a la Pasarela, como es su costumbre, el botín ancestral de todas sus raíces, para festejar una moda que hace del folclor inspiración y tendencia. Partieron de una mujer del campo con blusas de cuadritos en crudo y marrón bajo pichis verdes secos con tirantes cruzados por detrás en forma de reja. El cuero repujado estaba como detalle en las espaldas dé los trajes chaqueta en color beis. Y las capas acolchadas cubrían como enormes alfórjas las siluetas. Ángel Schlesser, con una simple resta consiguió hacer la suma de toda una poética divertidamente siniestra para vestir a la novia de Drácula actual. Ése fue su gran logro, trabajando casi sólo con el negro radical y con la inspiración revival de los setenta, sin dejar a la mujer burdamente tipificada en ese cliché estético.
Nacho Ruiz se adentró en un género de ficción inventando, como hacían los modistos en los setenta, una criatura demasiado galáctica para ser de carne y hueso, demasiado novelesca para transitar impunemente en cualquier casco urbano. Sus largas gabardinas marrones en lana y algodón con fuelle detrás, y, los chaquetones de doble faz, junto a las americanas de Cheviot confluían en nuestra era actual.
Por la mañana la Pasarela Cibeles se había activado con las propuestas de la diseñadora vasca Ángela Arregui, seguida por las de la valenciana Dolores. Con un punto inicial de partida coincidente en el interés por las tendencias ecologistas, el trabajo de ambas evidenció distintos registros en la estética y en el concepto de mujer.
