Brazauskas promete privatizar los bienes estatales de Lituania

Algirdas Brazauskas, el antiguo líder comunista convertido a la socialdemocracia, aseguró ayer, tras conocer su aplastante victoria en las elecciones presidenciales lituanas del domingo, en las que consiguió el 61% de los votos, que las prioridades de su Gobierno serán económicas.En su primera conferencia de prensa en calidad de presidente electo, Brazauskas indicó que piensa introducir la moneda nacional (el litas) y desarrollar el programa de privatizaciones iniciado durante el Gobierno de la derecha nacionalista de Vitautas Landsbergis y que sólo ha afectado al 15% de los bienes estatales. "Debemos impulsar la privatización, pues es el principal vehículo para modernizar la economía", enfatizó Brazauskas.

Con este fin, el dirigente laborista piensa crear condiciones atractivas para el capital extranjero y utilizar la experiencia acumulada en este campo por algunos países poscomunistas, como la República Checa, Eslovaquia, Estonia, Letonia y Polonia.

Los resultados electorales confirman,. con creces, los pronósticos que se hacían en este pequeño país báltico, donde el Partido Laborista Democrático (PLD), encabezado por Brazauskas, triunfó inesperadamente a finales del año pasado en los comicios parlamentarios.

Victoria aplastante

Esta última victoria del PLD es impresionante, si se tiene en cuenta que de 1,2 millones (le personas que anteayer votaron a Brazauskas, casi 400.000 no lo hicieron por el PLD en las legislativas de octubre y noviembre. El incremento -más del 15% del electorado en tres meses- se produjo a pesar de que contra el PLD se unieron esta vez todas las fuerzas políticas, desde los socialistas a la ultraderecha nacionalista. Stasys Lozoraitis, actual embajador en EE UU y único rival de Brazauskas, obtuvo el 38, 1 % de los votos. Tanto él mismo como el flamante nuevo presidente de la república han confirmado que Lozoraitis seguirá representando a Lituania ante la Casa Blanca.

El triunfo de Brazauskas se debió no sólo a su prestigio personal -fue él quien comenzó el proceso de rebelión contra el Kremlin, que culminó en la recuperación de la independencia de Lituania-, sino también a los resultados positivos de la gestión del Gobierno formado después de las elecciones parlamentarias.

La inflación en el mes de enero fue de un 9%, mientras que el promedio mensual del año pasado, cuando estaba en el poder la derecha nacionalista, superó el 100%. El nuevo Gobierno también logró detener este año la caída de la producción industrial, cuyo descenso en 1992 fue de casi el 40%.

A pesar de dominar ahora todas las estructuras de poder, Brazauskas piensa que debe colaborar con las otras fuerzas políticas lituanas. "Debemos cooperar en diferentes áreas y tomar decisiones de común acuerdo", declaró ayer el presidente electo.

Brazauskas subrayó que con los comicios la democracia se ha consolidado en Lituania. El líder laborista opinó que su victoria personal se debe principalmente al proyecto socialdemócrata elaborado por el PLD, y tuvo que explicar una vez más que no está bajo la influencia de la ideología comunista. "Si yo y mi partido fuéramos comunistas, no hubieran votado por nosotros. Aquí la gente conoce el comunismo", señaló.

A sus 60 años, Brazauskas, El Oso del Báltico, está en plena forma: practica deportes -jogging y levantamiento de pesas- todos los días. -Le gusta la vela y la caza y colecciona navajas y libros de economía.