Jordi Pujol reafirma en Madrid su interés por la gobernabilidad de España

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, resaltó ayer en Madrid que los nacionalistas catalanes son los primeros interesados en hacer de España un país gobernable. En un encuentro con un selecto grupo de empresarios madrileños, Pujol transmitió un mensaje tranquilizador destinado a acabar con la imagen suya de un político insolidario poco interesado en contribuir a la gobernabilidad de España.

En un momento preelectoral, Pujol se esforzó en transmitir un mensaje tranquilizador, máxime después de la crisis de Convèrgencia Democrática de Catalunya (CDC) y el conocimiento público de su enfrentamiento con su secretario general, Miquel Roca. Pujol ofreció un mensaje condensado en dos grandes ideas: que los nacionalistas catalanes son partidarios de la gobernabilidad del Estado y que la política que han practicado durante los últimos años en el Parlamento, a través de Roca, su portavoz, no ha sido una política personal sino de partido.En el almuerzo convocado por el presidente de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid), Fernando Fernández-Tapias, estuvieron presentes Jaime Terceiro, presidente Caja Madrid; Julián Trincado, de Unión Eléctrica Fenosa; Luis Magaña, vicepresidente de Cepsa; Emilio Ybarra, presidente del BBV; Emilio Botín, presidente del Santander; Tomás Pascual, de Leche Pascual; Santiago Foncillas, vicepresidente del Central Hispano; Miguel Muñiz, presidente del Instituto del Crédito Oficial, y Juan Abelló, presidente de Torreal.

Sin compromisos públicos

Pujol no adquirió compromisos públicos sobre alianzas futuras en un Gobierno español, asegurando que sería ingenuo ir más allá (le una declaración de intenciones a favor de la gobernabilidad de España. Pujol resaltó que en plena precampaña no deben "descubrirse las cartas".

Consciente de que en un sector del empresariado español había cuajado la imagen de que él era un político encerrado en la perspectiva estrictamente catalana, Pujol aseguró que siempre ha estado a favor de un entendimiento entre Cataluña y el Gobierno central y que ésa había sido la trayectoria del nacionalismo catalán.

Pujol quiso ayer concentrar en una única jornada diferentes actos de proyección empresarial y aplazar contactos con el Gobierno. Su primer acto en Madrid fue una visita a su anfitrión, el presidente de regional, Joaquín Leguina.

A diferencia de ocasiones anteriores, Pujol elogió el balance del proceso autonómico. Cuando se le interrogó, sobre su disponibilidad a apoyar a socialistas o PP en un futuro Gobierno, señaló: "Nosotros tenemos un programa y estamos abiertos a cualquier pacto. Dependerá de las posibilidades que tengamos de llevarlo a cabo". Pujol dijo que, por ahora, no era su intención pedir una entrevista con Felipe González.

Durante una cena-coloquio celebrada anoche en Madrid con 200 personalidades de la vida social de la capital, Pujol defendió de nuevo a Javier de la Rosa. El presidente catalán señaló que De la Rosa, cuando las empresas Ercros, Explosivos y Torras estaban pasando dificultades, se presentó en nombre de KIO dispuesto a ayudarlas. "No es que me contara mucho, pero lo hizo" añadió.

Pujol explicó: "En los últimos tiempos estamos asistiendo a una feroz campaña de prensa contra Javier de la Rosa. Siento una repulsión íntima y una gran indignación cada vez que se producen estas cosas. Yo también me he visto sometido a campañas de esta naturaleza hace pocos meses. Esto es una vergüenza. Yo pedí entonces que se demuestre lo que se dice sobre De la Rosa o se le deje tranquilo; y lo que dije entonces lo repetiría ahora". Y añadió que "si se resuelve bién la situación de estas empresas, el mérito en buena parte será de De la Rosa que en su momento les dio un respiro".

En relación al proyecto de De la Rosa de Tibigardens, parque de atracciones ubicado en Vilaseca y Salou, (Tarragona) y en el que está prevista una inversión inicial de 35.000 millones, Pujol señaló: "No presenta ninguna irregularidad y esperamos que se desarrolle satisfactoriamente".