Los ministros de Economía de la CE revisan las políticas de convergencia

El Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la CE dará hoy una vuelta más al cúmulo de problemas con que se enfrentan sus respectivos países, tras conocerse los últimos datos dramáticos sobre la evolución del paro en Europa y los escasos resultados cosechados por las políticas de convergencia. Además, habrá cámaras de televisión y retransmisión en directo para las dos primeras horas de reunión del Consejo, dedicadas a las medidas de estímulo del crecimiento.

Llega el turno ahora de los ministros de Economía. Los de Asuntos Exteriores y los de Agricultura han actuado ya ante las cámaras de televisión, cumpliendo así el acuerdo del Consejo Europeo reunido en Edimburgo. Hoy por la mañana él Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la CE dedicará como mínimo dos horas de su, reunión a una rueda de intervenciones retransmitida en circuito cerrado a los periodistas y, posiblemente, en emisión pública.Cada ministro debe hablar durante cinco minutos sobre el programa de trabajo del actual semestre presidido por Dinamarca, por lo que se entiende que las intervenciones pueden versar teóricamente sobre la preocupante situación de las economías europeas, el crecimiento escaso, el paro creciente, y la necesidad de recortar los déficit públicos, bajar los tipos de interés y contener los costes salariales. Algunas fuentes comunitarias han manifestado su inquietud por el carácter que puedan adoptar las intervenciones, puesto que las opiniones de los ministros pueden influir en el comportamiento de los mercados.

La-presidencia danesa se mueve entre dos objetivos contradictorios: de una parte desearía acotar el debate a la Iniciativa de Crecimiento Europeo (ICE) y evitar así que el Consejo entre en terrenos pantanosos; pero de la otra quisiera conseguir un debate más vivo y espontáneo, para dar visos de eficacia a su política de transparencia y seguir persuadiendo a los ciudadanos daneses sobre la existencia de un nuevo estilo político más abierto en la CE. Es posible que, al final de a rueda de intervenciones, pueda haber intervenciones más espotáneas de los ministros que lo deseen.

Respecto a la Iniciativa, cada país debía presentar un programa de medidas nacionales destinadas a estimular el crecimiento, desde reformas estructurales hasta proyectos de infraestructuras. Todo ello se debía complementar con el brazo comunitario de la ICE, consistente en la creación de dos nuevos instrumentos de inversión, el Fondo Europeo de Inversiones (FEI) y la llamada facilidad de Edimburgo, por unos importes respectivos de 2.000 y 5.000 millones de ecus destinados a generar una inversión de unos 25.000 millones de ecus. Pero los programas de crecimiento nacionales no están todavía listos -aunque sí está listo el español-, y el FEI no estará en marcha, por la complejidad jurídica que comporta, hasta finales de año.

Los ministros debatirán también sobre la revisión de los programas de convergencia, cuestión en la que empiezan a pesar las opiniones que apuestan por un aligeramiento de algunos criterios. Uno de los socios, el Reino Unido, no ha presentado todavía su programa de convergencia y, a lo que parece, no tiene intención alguna de hacerlo. Tampoco otros tres países (Francia, Dinamarca y Luxemburgo), porque son los únicos que ya convergen.

El debate sobre la convergencia y la vigilancia multilateral de los Doce no será ajeno a la preparación de la reunión el 27 de febrero de los ministros de Economía del G-7, en la que se debatirá sobre las dificultades de crecimiento en los países más indlustrializados y los peligros que crearía una nueva situación de bloques comerciales agresivos entre sí, prefigurados por la declaración de hostilidades comerciales de Estados Unidos contra la CE en aceros, mercados públicos y construcción aeronáutica.