Leonie Rysanek canta esta noche en Madrid
La legendaria soprano austriaca interpretará la ópera 'Jenufa', del músico checo Janacek
La mítica soprano Leonie Rysanek, hija de un emigrante checo en Viena y nieta de un director de banda militar, interpretará el papel de Kosteinicka, la sacristana, en la tercera ópera de Janacek, Jenufa, estrenada en Brno en 1904 y representada ahora por primera vez en Madrid. Mario Gas y Marcelo Grande dirigirán la producción escénica, procedente del Liceo de Barcelona (1990), y David Parry se encargará de la dirección musical al frente de la Orquesta Sinfónica de Madrid.
A los 66 años, Leonie Rysanek es una superviviente del canto de otra época, una leyenda. Participó en el primer Bayreuth de la posguerra en 1951 como Sieglinde de La Walquiria de la mano de Wieland Wagner. Knappertsbuch, Furtwangler, Karajan, Vólim, se disputaron su presencia en los repartos que dirigían Especialista en Wagner (El holandés errante, Parsifal, La Walquiria) y en Strauss (La mujer sin sombra, Elektra, Salomé), también ha frecuentado papeles dramáticos de Verdi o Janacek con singular acierto.En Madrid ha cantado en una ocasión, hace cuatro años, como Sieglinde de La Walquiria en versión de concierto en el teatro Monumental, con un éxito inenarrable. Esta noche y los próximos días 11, 15, 19 y 23 de febrero en el teatro de la Zarzuela será la sacristana de Jenufa, papel de gran intensidad trágica, que ha grabado en vivo en 1988 desde el Carnegie Hall de Nueva York.
Leos Janacek (1854-l928) tardó casi 10 años en componer Jenufa. Observador de los giros, inflexiones y melodías del habla normal, recopilador folclórico, director de coros, encontró en la novela Su hijastra, de Gabriela Preissová un material idóneo para sus inquietudes dramáticas. La ópera está dedicada a su hija Olga, fallecida en 1903.
Cuatro personajes
Jenufa se mueve en torno a cuatro personajes, dos sopranos y dos tenores protagonistas exclusivos del desgarrador segundo acto. Alrededor de ellos, en los dos actos extremos, intervienen coros y secundarios, que contribuyen a dar una dimensión más colectiva, y nada optimista, de la pequeña comunidad morava donde ocurre la acción.Doce años tardó la ópera en ser representada en Praga, debido a diferencias de Hanacek con el director del Teatro Nacional Karel Kovarovic, que para tal fin instrumentó algunos pasajes (sustitución de trombones por trompas, reducción de asperezas). Esta versión será la que se escuche en Madrid, aunque Charles Mackerras recuperó en París en 1981 la original de Janacek y hay una grabación de ella.
El éxito de Jenufa posibilitó a Janacek vivir en la madurez una euforia creativa. Surgieron entonces títulos extraordinarios: Katia Kabanova, El caso Makropoulos, La zorrita astuta y, sobre todo, De la casa de los muertos, representadas ahora en los principales teatros de ópera del mundo.
Un acto paralelo refuerza el estreno de Jenufa en Madrid: una tertulia en el hotel Meliá el próximo día 16 de febrero con Leonie Rysanek y David Barry, el musicólogo John Tyrrell, autor de varios libros sobre el compositor Leos Janacek, y Nicholas Cohu.
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