Clinton anuncia grandes recortes en la Casa Blanca

El presidente norteamericano, Bill Clinton, llamó ayer al sacrificio colectivo para mejorar la situación económica y prometió que la propia jefatura de Estado dará ejemplo recortando los lujos innecesarios, los sueldos y los privilegios de¡ personal de la Casa Blanca como un paso para superar el déficit fiscal. En su primer discurso radiofónico desde! que asumió la presidencia de Estados Unidos, Bill Clinton recuperó el tono populista de su campaña para garantizar que el Gobierno se pondrá al frente de los esfuerzos que se exigen a la nación para apretarse el cinturón y luchar contra el déficit.

"Haré grandes recortes en el personal de la Casa Blanca, en los sueldos y en los privilegios. Quiero que esto sirva de ejemplo para que el resto de los órganos de gobierno eliminen las comisiones innecesarias, los sueldos excesivos y los lujos suntuosos, como esos elegantísimos comedores", dijo el presidente.Fuentes de la Administración han anticipado que la Casa Blanca podría anunciar medidas de reducción del gasto de la presidencia la próxima semana. Durante la campaña electoral, Clinton había prometido que el personal de la Casa Blanca sería reducido en un 25%.

Bill Clinton no presentó en este discurso indicaciones claras sobre el contenido del programa económico que debe anunciar el próximo 17 de febrero, pero insistió en que se alimentarán los impuestos de los más ricos y de las, grandes corporaciones.

El presidente no mencionó expresamente el caso de la clase media, sobre la que Clinton prometió como candidato no aumentar las cargas impositivas, aunque advirtió que "será necesario pedir que cada cual contribuya con algo para conseguir el objetivo".

El presidente norteamericano declaró que tiene intención de "reducir los gastos del Gobierno y conseguir recursos de los más ricos antes de pedir al resto de los norteamericanos una contribución que: sea justa y esencial para el crecimiento de la economía" lo cual no aclara mucho sobre si el próximo programa económico incluirá o no impuestos a la clase media.

El senador republicano por Florida Connie Mack expreso ayer su preocupación ante las noticias de que Clinton está estudiando la posibilidad de establecer impuestos que podrían afectar principalmente a esa clase media y a los ancianos y pensionistas.

Varios expertos han advertido que el Gobierno no podrá hacer frente a un déficit de 300.000 millones de dólares sin aplicar impuestos a la mayoría del país, bien sea de forma directa o a través del consumo. Una de las alternativas contempladas recientemente por el secretario del Tesoro, Lloyd Bentsen, es la del aumento de los impuestos sobre la gasolina, el tabaco y los licores.

Con esta primera alocución radiofónica sabatina -una costumbre impuesta por Ronald Reagan y seguida por George Bush-, Clinton pretende volver a centrar el interés en los temas económicos después del nuevo fiasco sufrido por el presidente en la búsqueda de un fiscal general.

Fiscal general

La revelación de que el segundo candidato de la Casa Blanca para ese puesto, la juez Kimba Wood, tenía también, como Zoe Baird, problemas por la contratación de un extranjero ilegal ha aumentado la presión sobre Clinton para que rellene cuanto antes ese importante hueco en su Gabinete.La portavoz de la Casa Blanca, Dee Dee Myers, dijo ayer que el cargo será ocupado "relativamente pronto" y advirtió que la lista de candidatos no está limitada a nombres de mujer. Clinton y su esposa, Hillary, tenían interés en que una mujer ocupara uno de los cuatro ministerios clave del Gobierno.