España levanta sus reparos al Espacio Económico Europeo

El Consejo de Ministros de Asuntos Generales de la Comunidad Europea (CE) aprobó ayer la nueva versión corregida del Tratado que establece el Espacio Económico Europeo (EEE), después de que España levantara las últimas reticenclas al proyecto de creación del mayor espacio comercial del mundo.El rechazo por parte de los ciudadanos suizos del Tratado del EEE ha obligado a los Doce a abrir un nuevo proceso de ratificación que ha suscitado serias divergencias por parte de España. Mientras la Comisión Europea y los países partidarios de la ampliación rápida de la CE proponían una mera operación de maquillaje del Tratado, España insistía en subrayar los desequilibrios que ha creado la ausencia de Suiza.

Con el EEE, el país alpino aportaba un 27% del pequeño fondo de cohesión de 2.1300 m¡llones de ecus (más de 280.000 millones de pesetas), realizaba concesiones a las frutas y verduras españolas y reconocía los derechos de los temporeros. El EEE había sido diseñado como una sala de espera para el ingreso en la CE y, en la actualidad, se ha convertido en la red de seguridad para los países que piden el ingreso en la CE, ante un eventual rechazo de sus ciudadanos en los referéndums de ratificación. Por todo ello se han ido desvaneciendo las ventajas que un país como España podía ver en el EEE.

El Gobierno español ha estudiado en distintos momentos la eventualidad de rechazar de plano el EEE y apoyar, en cambio, la inclusión de su negociación en las conversaciones de adhesión de los nuevos candidatos. El EEE representa, de hecho, el 80 por ciento de la legislación comunitaria y afecta a una gran parte de la normativa del Mercado único, a excepción de la agricultura. Para los países de la ampliación (Austria, Finlandia y Suecia, que empezaron ayer sus negociaciones, y Noruega, que lo hará pronto), la ratificación del EEE y su puesta en marcha lo antes posible es fundamental, incluso como rodaje previo a la aceptación de la plena integración en la Unión Europea por parte de sus difíciles opiniones públicas.

Al final, el Gobierno español ha accedido a apoyar la ratificación, que deberá entrar muy pronto y por segunda vez en el Parlamento, a cambio de que la Comisión Europea negocie algunas concesiones. Existe acuerdo en equilibrar el fondo de cohesión para compensar en parte la pérdida del contribuyente suizo. La propia Suiza ha accedido a negociar el reconocimiento de algunos derechos de los trabajadores extranjeros, cuestión especialmente interesante para España. Y los países de la EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio) integrados en el EEE deberán realizar concesiones comerciales a España como las que se acaban de acordar con Israel y Turquía, "poniéndonos los cuernos a los paises comunitarios", según la gráfica expresión de un diplomático español.