"Nada compensará las vidas perdidas"
"Nada, ni las indemnizaciones, podrá compensar las 20 vidas perdidas, las familias destrozadas y el sufrimiento y la agonía prolongada de las víctimas", afirma el presidente de la asociación de afectados por el fallo del acelerador, Ángel Franco. Añade que sólo esperan justicia y temen, al igual que el resto de familiares de las víctimas y pacientes supervivientes, que se suspenda o se alargue demasiado el juicio: "Ya se ha prolongado bastante y nosotros seguiremos luchando hasta el final".Ángel Franco confiesa que ha podido superar el trago que supuso perder a su mujer gracias a la presencia de sus dos hijos pequeños. Los pacientes supervivientes prestarán declaración en el juicio los días 12 y 15. Blanca Montalbán, incluida también en el proceso como testigo, no podrá acudir a la vista oral, pues murió, a los 39 años, el 20 de mayo de 1992, una vez cerrado el sumario. Quien sí lo hará es José Magén, de 66 años, quien ha declarado: "No espero nada del juicio. Sólo quiero que se haga justicia y si me dan algo, pues bienvenido será, ya que he tenido muchos gastos". Hasta ahora sólo ha recibido 30.000 pesetas del Insalud.
La directora del Clínico, Rosario Jaquotot, ha manifestado que todos en el centro han procurado ofrecer a los pacientes el mejor trato humano y médico de los posibles. Reconoce que han sido dos años difíciles, superados gracias a la profesionalidad de todos, lo que ha permitido que el trabajo en el hospital no se haya resentido. El Clínico contará próximamente con un nuevo acelerador de electrones, que durante algún tiempo funcionará de forma paralela a la actual, el que se averió en diciembre de 1990 y provocó la tragedia que se juzga ahora.
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