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El Ayuntamiento no puede evitar que se horade un edificio protegido

¿Puede el Ayuntamiento impedir las obras ilegales? En teoría, si; pero la práctica es otra cosa. La Junta de Centro paralizó el 8 de enero los trabajos de una empresa que estaba abriendo un boquete en la fachada de un edificio protegido. Pero ayer, en ese mismo lugar, los obreros colocaron la puerta de la que será la entrada a un nuevo bar. Terminaron su trabajo sin que la policía, los técnicos municipales o Ángel Matanzo les volvieran a molestar.Las máquinas comenzaron a horadar la fachada del edificio de la Cuesta de San Vicente, 3, tres días antes de que acabase el año 1992. La casa, del siglo XIX, goza de la mayor protección urbanística y su fachada no se puede tocar. En ella vivió el escritor Juan Valera y tuvo su despacho el fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera.

Los obreros transformaron una ventana enrejada en una puerta. Trabajaron el mismo día 31 de diciembre y el primer fin de semana del año. Tras las denuncias del entonces presidente de la comunidad de propietarios, Javier Luque, los trabajos, sin licencia, se paralizaron. La orden del Ayuntamiento llegó a la casa alrededor del día 8 de enero, según este vecino. Pero los obreros volvieron el sábado 23 y anteayer. "Un técnico me aseguró que era imposible que les dieran licencia", afirmaba otro vecino, que se encontró ayer con una puerta en el hueco, "al estilo de las rejas de las ventanas, como si hubiera estado ahí toda la vida".

Un vecino avisó el pasado sábado a la Policía Municipal. "Les pidieron la licencia de la obra y no se la presentaron", afirmó Luque, quien añadió que los agentes le dijeron que iban a volver a denunciar la obra. Cuando los policías se marcharon, los obreros siguieron trabajando tapados por una chapa que cubre el hueco taladrado. Este periódico no localizó ayer a ningún representante de la empresa.

Ángel Matanzo insistió ayer en que su junta no tiene los medios necesarios (policías y técnicos) para impedir las obras ilegales. "¿Ahora qué pretenden? ¿Quieren que monte otro lío? El teatro Alfil tampoco respetó la orden de suspender la actividad de café-teatro", declaró. Según Matanzo, la única posibilidad que queda es "imponer una multa y tapiar el hueco por acción sustitutoria si la empresa no lo hace".

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