El MIDEM cierra una de sus ediciones más desangeladas

Con la actuación de Tam Tam Go! se cerró el MIDEM para España. La buena aceptación que ha tenido la presencia española contrasta con el bajo ánimo de esta 27ª edición del certamen francés, mucho más desangelado comercial y artísticamente que años anteriores. El respeto a la crisis pesa sobre el mundo de la música y las discográficas sólo se aventuran a lo seguro. Es el momento de las nuevas independientes, que han vuelto a presentarse con fuerza.

Tam Tam Go! causó una buena impresión en la clausura musical del Mercado Internacional del disco y la Edición Musical (MIDEM). Tuvo que medir sus fuerzas con otros cuatro grupos europeos y salió bien parado del intento, cuajando una actuación enérgica y elegante. "Esto nos permite asomar la cabecita en Europa, pero es muy difícil llegar a algo más", declaró Nacho Campillo, cantante del grupo, antes de su actuación. Eduardo Bautista, vicepresidente de la Sociedad General de Autores de España (SGAE), principal impulsora de la presencia de artistas españoles en certámenes internacionales, se muestra algo más optimista. "Se esperan cosas de Espafia", dice. "No venimos a competir con el mismo producto que los demás, sino con una música que tiene denominación de origen, más cerca del riesgo que de la comodidad. Todavía tenemos que dar un paso cualitativo y hacer un esfuerzo coordinado por parte de todos. Nos faltan dos años de madurez".Eduardo Bautista define esta 27a edición del MIDEM como la del año de la gran tensión. "Se ha abierto la guerra entre los editores angloamericanos -que quieren desmontar las regiones y centralizar la edición musical- y el resto. También se ha roto la bipolarización Holanda-Alemania, al centralizar Sony-CBS sus operaciones en Francia, lanzando por primera vez a la Europa mediterránea.

Y, por fin, la presencia de latinos en el MIDEM ha tenido fuerza, y se han dado los primeros pasos para crear una aldea latina".

Esta aldea latina se quiere lanzar a través de ALMA (Asociación Americana de Música Latina), que pretende concienciar tanto en los círculos políticos como en los medios de comunicación la discriminación que sufre la música latina respecto a la anglosajona. España -que en el MIDEM ha contado con 350 profesionales asistentes- es la puerta euro- a

pe que quiere utilizar ALMA para que la música latina "salga del gueto", en palabras de Bill Vélez, presidente de la asociación.

Por lo demás, la participación española en el MIDEM comienza a dar sus frutos. Tras su actuación en el certamen, el proyecto Jazzpaña tiene muchas posibilidades de actuar en los festivales de jazz de Vitoria, Montreux y Estambul, y la película Sevillanas, de Carlos Saura, ha sido adquirida por varias cadenas de televisión. A pesar de la languidez de un certamen que, con sus 8.686 participantes, 2.179 compañías y 63 países asistentes, se ha convertido en el mercado musical más representativo de una industria que en 1991 vendió en todo el mundo 1.092 millones de discos por valor de 26 billones de pesetas.