"Otro golpe beneficiaría a Carlos Andrés Pérez"

El general venezolano vive a 30 kilómetros de Lima, en una residencia de la Fuerza Aérea peruana, junto con cuatro docenas de oficiales que participaron en el golpe. Nada indica en el rostro juvenil de Visconti, a pesar de que ya es abuelo a los 45 años, que pueda ser la misma persona que envió a los aviones a bombardear Caracas aquel 27 de noviembre del pasado año. Visconti no responde a los arquetipos del militar golpista e ignorante.

Cuatro factores determinaron, según él, el fracaso de su tentativa golpista: "La fuerza de tierra no logró cumplir los objetivos fijados; no fue transmitido nuestro mensaje a la nación sino otro diferente; la represión cruel y sangrienta de la policía y de la Guardia Nacional contra la población que salió a apoyarnos, y el hecho de que ciertas instalaciones de televisión no fuesen tomadas por nosotros, lo que facilitó su utilización por el Gobierno".

Para Visconti, no es cierto que en Venezuela exista hoy una democracia. Lo que hay es "una partitocracia y un mando de los cogollos" que dirigen los partidos. El modelo que se instauró con la restauración democrática de 1958 está en crisis: "Hoy, los dirigentes se comportan como en la época de Gómez [dictador venezolano de los años veinte], y el presupuesto nacional es el botín".

Según el general golpista, "Carlos Andrés Pérez tuvo un Gobierno populista y demagógico durante su primera presidencia [1974 a 1979]. La gente le reelige [en 1989] pensando que va a disfrutar de las mismas ventajas y espera que Pérez repita lo de 1979 -regalar cosas-, pero se decide a seguir el programa del FMI [Fondo Monetario Internacional]. La población percibe el cambio y viene el choque del 27 de febrero". En el llamado caracazo, a la revuelta popular siguió una represión militar que provocó centenares de muertos.

Visconti expone cómo "para controlar esa poblada [revuelta] del 27 de febrero se utilizó a. las Fuerzas Armadas, que en Venezuela son de extracción popular. Esto provocó un proceso de reflexión". Añade el militar: "Matamos a la población y llegamos a la conclusión de que estábamos siendo utilizados para que ellos siguiesen disfrutando del poder".

A partir de ese momento se inician, según Visconti, los contactos entre "un sector civil progresista y sectores significativos de las Fuerzas Armadas", que culminaron en la primera tentativa golpista del 4 de febrero del año pasado bajo el mando del teniente coronel Hugo Chávez. Visconti asegura que no conocía a los que planificaron el 4 de febrero, pero "esos acontecimientos dejaron en las Fuerzas Armadas la necesidad de tomar decisiones".

En una larga explicación, Visconti analiza la evolución de Venezuela entre las dos tentativas golpistas (del 4 de febrero al 27 de noviembre) y relata cómo Pérez "echó al cesto" todas las propuestas de reforma que le aconsejaron. Esto condujo a buscar una salida militar: "Elaboramos el plan militar de acción y el proyecto político en interacción con el mundo político, civil e intelectual".

Un proyecto político

El criterio aplicado fue: "Todas las organizaciones militares y civiles que estén dispuestas a rescatar a Venezuela de la crisis en que se encuentra deben integrarse en el Movimiento 5 de Julio [día de la independencia], que fue históricamente la fecha de la integración de todo el esfuerzo hacia un fin máximo. Por eso se le llama 5 de Julio". Visconti asegura seguidamente: "Por lo menos un integrante de los sectores que le voy a mencionar a continuación discutió con nosotros el proyecto político, le gustó por innovador y por la concepción verdaderamente democrática que tenía, y lo aplaudió. Esto no quiere decir que esos sectores estuviesen plenamente comprometidos [con el golpe], porque ni las mismas Fuerzas Armadas estaban comprometidas al ciento por ciento".Enumera Visconti que estaban informados, por lo menos, un representante del Movimiento Al Socialismo (MAS) -tercera fuerza política de Venezuela-, Causa R, el partido del flamante alcalde de Caracas Aristóbulo Istúriz, los intelectuales, el clero, las academias de ciencias, el Frente Patriótico [grupo de notables intelectuales] y Mesa Democrática [de políticos desligados de los partidos tradicionales]. Según Visconti, esto prueba que "no fue un movimiento exclusivo de las Fuerzas Armadas y que a éstas las alumbré algo superior, y dijeron: 'Esta es la solución del país'. Fue una reacción ante la necesidad de salir de la crisis y ante la imposibilidad de salir de ella mediante un proceso pacífico, porque todas las posibles salidas estaban cerradas. Por éso, fue elaborado un plan de contingencia para rescatar la verdadera democracia y erradicar la corrupción".

Visconti indica que fueron creados dos comités. Uno político, encargado de trabajar en el proyecto político con los sectores civiles, y otro para la planificación de la operación militar con representantes de las tres fuerzas militares y de la Guardia Nacional. A la pregunta de por qué no acudieron las fuerzas del Ejército a apoyar la acción de la aviación, Visconti se ríe y responde: "Tendría que saber qué pasó en el seno de esa fuerza antes, durante y después del 27 de noviembre".

Reconoce Visconti que había un vídeo preparado por el comando conjunto del golpe "para llevar el verdadero mensaje a la población venezolana, pero en vez de proyectar ese mensaje se proyectó el vídeo de Chávez y la posterior participación en vivo de un oficial y dos civiles. ¿Por qué sucedió eso?. Para mí sigue siendo un misterio

Además del vídeo con el mensaje de los mandos del golpe, Visconti dice que se había previsto emitir otro con mensajes de civiles para apoyar la acción, pero no sabe si llegó a grabarse. Asegura que el plan para la toma del poder preveía una junta con seis civiles y cuatro militares. Por encima de esa junta de Gobierno estaba previsto crear un Consejo de Estado con representación de todos los sectores venezolanos "desde la oligarquía hasta el partido más radical".

Acto constitucional

Visconti. afirma que la acción de los golpistas "fúe un acto completamente constitucional" y asegura que "las Fuerzas Armadas han tratado ya en dos oportunidades de cumplir con su deber". Según el general, el artículo 132 de la Constitución establece que las Fuerzas Armadas tienen la obligación de preservar el sistema democrático, que, asegura, ya no está vigente en Venezuela. Añade que el artículo 250 impone el deber de los venezolanos de rescatar el sistema democrático.Visconti estima "difícil, pero no imposible" que se produzca con éxito una nueva tentativa golpista, y piensa que ante la realidad interna de las Fuerzas Armadas y de la sociedad venezolana "quizás el más favorecido con un golpe de esta naturaleza sería el propio Pérez, porque son escasas las posibilidades de que Acción Democrática y Copei ganen las elecciones [presidenciales] bajo el mismo esquema que manejaron". Desde ese punto de vista sería más favorable para ellos, que para la oposición".

Afirma Visconti que nunca pretendieron atentar contra la vida de Pérez. Querían evitar convertirle en un mártir, porque se hubiese perdido la "oportunidad de juzgarle". Para Visconti, Pérez "ha sido un populista, manipulador de la realidad venezolana para sus fines personales y para los fines de su grupo, que ha implantando la corrupción en Venezuela y pisoteado la moral nacional".