_
_
_
_

González afirma que asume las riendas del PSOE por fallos en la coordinación con el Gobierno

El presidente del Gobierno, Felipe González, reconoció ayer que su decisión de hacerse con las riendas del PSOE, hecha pública en el comité federal socialista de este fin de semana, responde a carencias en la coordinación entre el Gobierno y el partido. González, en una entrevista a la cadena SER, respaldó a Carlos Solchaga como ministro de Economía, ante la solicitud de dimisión formulada por un presidente socialista de una comunidad autónoma, según le señalaron, y negó que tuviera intención alguna de efectuar un cambio en el Gabinete antes de las elecciones.

Más información
"El juez Barbero yerra al acusar al PSOE de no cooperar"

Felipe González dedicó la entrevista a tratar de contener los problemas que la sociedad y la oposición plantean a su Gobierno y partido, desde el caso Filesa o la crisis de KIO a los conflictos entre el equipo económico del Gobierno y el PSOE. Todo ello puso de relieve el desgaste de 10 años de gobierno y la ausencia de propuestas nuevas ante el cúmulo de problemas a afrontar, según coinciden diversos observadores.González, al contrario que en sus intervenciones de días precedentes, eludió las críticas directas al Partido Popular y trató de ofrecer una imagen e optimismo ante la crisis económica, difuminada por la acumulación de problemas.

En esa línea de contención a los reproches fue rotundo en su respaldo a Carlos Solchaga al frente del Ministerio de Economía. "Es una de las muy buenas cabezas económicas de nuestro país", dijo, y añadió que "es uno de los tres o cuatro nombres que siempre me salen" cuando se le plantean los relevos de gobierno. González no aclaró si existió esa solicitud e dimisión. "No he oído esa noticia", dijo, y después se extendió sobre la inconveniencia de las injerencias de presidentes autonómicos en asuntos del "Gobierno de todos".

Con la misma rotundidad con que apoyó a Solchaga, defendió que no hay ningún tipo de conflicto entre el equipo de gobierno y la dirección del PSOE. "Cuando la situación económica es menos buena se crean inquietudes en todos los sectores, no sólo en el ámbito del partido. Hay una cierta lógica que sea así, pero nadie en el partido discute la política económica del Gobierno. Fernández Marugán, responsable de programas, está totalmente de acuerdo con la política económica del Gobierno", dijo.

Sin embargo, admitió que su decisión de llevar las riendas del PSOE, retornando su función de secretario general del partido, estaba condicionada por carencias de coordinación entre el Gobierno y el partido: "Estamos en un año electoral y se habían producido, a mi juicio, situaciones que no eran positivas de coordinación". González negó que la asunción de esta función fuera en detrimento de las competencias que ejercen el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, y del vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra. Aclaró que éste ejerce la función de coordinador del Gobierno con "extraordinaria eficacia". Sin embargo, fue muy confuso sobre las competencias de Alfonso Guerra. Al final dijo: "No hay interferencias".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Año electoral

González explicó su decisión de bajar a la arena del partido porque "estamos en un año electoral" y porque "había una imagen de división", aunque matizó que "es más sobre circunstancias menores que sobre el proyecto político". En este punto, precisó que, en parte, la imagen de división la había provocado él mismo, de forma involuntaria, tras la creación el año pasado de una situación de incertidumbre sobre si se presentaría o no a las elecciones.

En todo caso, negó que hubiera confrontación sobre el proyecto político. "No hay discrepancias de fondo. El PSOE es el partido más cohesionado y el que sostiene la articulación de España", afirmó.

Sin embargo, admitió que Alfonso Guerra sostiene algunas discrepancias sobre la imagen del PSOE. "Dice (Guerra) que hay problemas de imagen que se proyectan. El PSOE, al contar con un apoyo mayoritario de la sociedad, está sustentado por ciudadanos que pertenecen a distintos segmentos sociales y, por tanto, tiene el apoyo de más de un segmento de la sociedad. Pero a la vez tiene que resaltar sus señas de identidad socialdemócratas que pueden quedar difuminadas porque el proyecto de cambio abarca a más de un sector".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_