_
_
_
_

Un hotel comprado por el PCUS en Mallorca por 3.000 millones será subastado hoy por impago de los plazos

El Partido Comunista de la extinta Unión Soviética (PCUS) compró el 1 de octubre de 1990 el hotel Palmira Beach, en Mallorca, al empresario Luis Carrasco. La adquisición, por valor de 3.000 millones de pesetas, la realizó la sociedad financiera Baltic Ship Company de Leningrado (hoy San Petersburgo), que operaba a través de la entidad Arc Commerz GmbH, registrada en la República Federal de Alemania. La operación, según diversas fuentes, supuso una rápida y extraña inversión del capital en divisas que atesoraba el aún entonces poderoso PCUS.El complejo turístico de 463 plazas será subastado hoy por su valor de venta, en un acto sumario ejecutivo de acuerdo con la ley hipotecaria. Los soviéticos no pagaron el último plazo de la compra, 707 millones de pesetas, que debían abonar el pasado 1 de octubre. El Tribunal de Actividades Estatales de San Petersburgo declaró nula, el 26 de marzo de 1992, la salida de nuevas divisas por ser operaciones que no contaron con el control del Banco Central de Rusia.

En la ex URSS se conoce este caso como una huida de capital a "las exóticas islas Baleares", ejecutada por personas y empresas vinculadas al antiguo aparato comunista, antes de la disolución, en 1991, del PCUS. Las actuales autoridades rusas tuvieron conocimiento del asunto de manera casual: un teniente coronel del KGB (Comité de Seguridad del Estado) perdió en Leningrado una noche en que había bebido en exceso los documentos que revelaban algunas de las actividades secretas de agentes en puertos extranjeros.

Entre la documentación hallada figuraban las escrituras notariales de la compra del hotel Palmira Beach a través de la empresa mixta soviético -alemana Arc Commerz GmbH, asociada a la Baltic Ship Company (Compañía Naviera del Báltico), en las que se citaban los nombre de sus dos representantes, Dimitrij Sergejew y Piotr Vassetski.

Sergejew y Vassetski efectuaron en Palma de Mallorca la operación de compra del hotel rápidamente. "Es la última gran compra inmobiliaria hotelera, en Mallorca en momentos de esplendor", manifestó un conocedor de la operación. Los rusos valoraron el hotel a su precio máximo, compitieron con un grupo inversor irlandés y pagaron un primer plazo, en efectivo, de más de 857 millones de pesetas, dinero que entró en España en dólares, a través del Banco Central, previa autorización de la Dirección General de Transacciones Exteriores del Ministerio de Economía.

Los soviéticos asumieron una hipoteca de 725 millones del Banco Hipotecario y se subrogaron el crédito en leasing de la compañía Lisban de 146 millones.

El hotel Palmira Beach está considerado como el más moderno de los construidos en los últimos cinco años. Tiene 86 trabajadores y una clientela de lujo, en especial jugadores de golf.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_