Socialistas y ecologistas critican o suficientes, por insuficientes, las medidas municipales

El grupo municipal socialista y la asociación ecologista Aedenat criticaron ayer las medidas decretadas por el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, para luchar contra la contaminación, al considerarlas insuficientes. El PSOE, por ejemplo, recordó que en la alerta atmosférica que se declaró bajo su mandato se prohibió aparcar en todas las calles de la ORA. Aedenat aseguró que las medidas municipales son "sólo un reconocimiento de la falta de prevención para atajar este problema".

La portavoz adjunta del PSOE, Ana Tutor, comentó ayer que el PP podría haber evitado llegar a decretar la alerta atmosférica "si se hubieran intercalado, paulatinamente, varias medidas desde noviembre, cuando el grupo socialista empezó a denunciar la situación". La concejal socialista y considera que la prohibición de aparcar, que el Gobierno municipal ha reservado a los ejes preferentes, debería haberse extendido a toda la zona del centró de Madrid, regulada por la ORA.Tanto el grupo socialista como la asociación ecologista arremetieron contra el recorte que la Concejalía de Medio Ambiente ha efectuado en las subvenciones para cambiar las calderas de carbón por otras que utilicen un combustible menos contaminante. "Es imposible que con el presupuesto que tiene el Ayuntamiento se puedan reconvertir las 7.000 calderas que hay en la ciudad".

El PSOE también recordó que existe un acuerdo del pleno para que los índices de contaminación que mide a diario el Ayuntamiento se plasmen en los paneles informativos electrónicos. "Así los madrileños conocerán la situación de la contaminación y las consecuencias que puede acarrear a su salud".

Aedenat exigió ayer medidas más contundentes contra el vehículo privado, "principal contaminante atmosférico y acústico de la ciudad", y la modificación de la ordenanza de Protección del Medio Ambiente para que incluya "otros contaminantes derivados del tráfico" en sus tablas de alerta, como los hidrocarburos o los óxidos de nitrógeno.

La última situación de alerta atmosférica se registró en Madrid en enero de 1989.