80.000 pequeños comerciantes, convocados a cerrar hoy contra la libertad de horarios

Los madrileños que quieran garantizarse hoy el pan y la fruta tendrán que acudir a un hipermercado o a unos grandes almacenes si, como vaticinan las organizaciones de pequeños y medianos empresarios, 9 de cada 10 comercios minoristas cierran sus puertas. Y si quieren llevar la ropa a la tintorería, deberán esperar a mañana, miércoles. Los 80.000 tenderos censados en la región protestan contra la libertad de horarios, los alquileres de locales y la presión fiscal. Sin embargo, los vecinos no tendrán dificultades para conseguir aspirinas, tomar una caña o comprar el periódico.

La Confederación de Empresarios de Comercio de Alimentación de Madrid (Cecoma) anunció ayer que los madrileños "no podrán ir a la compra", porque las 18.000 tiendas situadas en mercados y galerías de alimentación secundarán la protesta. El presidente de Cecoma, Salvador Santos Campano, señaló ayer que el cierre obedece "al grave peligro de su pervivencia de miles de empresas".

El paro de pequeños comerciantes —algunos de ellos rechazan el noble nombre de tenderos— ha sido convocado por todas las organizaciones empresariales, pero las concentraciones se desarrollarán en dos escenarios distintos. Los sectores de alimentación y textil celebrarán un acto en el pabellón de deportes del Real Madrid a las doce del mediodía. A la misma hora se concentrarán en la plaza de España los afiliados a Cepyme, Cadam y Copyme. En los municipios de la región se desarrollarán también movilizaciones.

No a la Puerta del Sol

Guillermo Marcos, gerente de Cepyme, aseguró ayer que la Delegación del Gobierno desaconsejó que la concentración de comerciantes se celebrase en la Puerta del Sol, donde el pasado 20 de diciembre la policía cargó contundentemente contra centenares de pequeños empresarios. Siete personas resultaron heridas, dos de las cuales tuvieron que ser hospitalizadas.

El responsable de Cepyme prevé que más del 90% de las pequeños comercios madrileños cierren sus puertas hoy. "En el sector de alimentación creemos que el seguimiento va a ser masivo, al igual que en los establecimientos del textil y del calzado", señaló Marcos. También aseguró que las tintorerías y las tiendas de artículos para el hogar secundarán el cierre. Sin embargo, los bares y establecimientos de hostelería no han sido convocados, y se ha previsto que las farmacias y los quioscos sigan abiertos.

El incremento de la presión fiscal, derivado de la implantación del impuesto de actividades económicas, y la libertad de horarios comerciales, aprovechada por grandes almacenes e hipermercados para abrir en los días festivos, son las principales quejas de los pequeños comerciantes. Con el cierre convocado para hoy reivindican la reducción de los impuestos y un horario máximo de 60 horas semanales en el sector.

El 3 de marzo de 1987, el 90% de los pequeños comerciantes de la región cerraron sus establecimientos en una acción de protesta similar.