Belgrado anuncia que protegerá a los serbios y critica a la ONU

Yugoslavia cumplirá con sus obligaciones y protegerá a los serbios en Krajina, advirtió ayer Zivota Panic, el jefe del Estado Mayor del Ejército yugoslavo, estimando que los cascos azules no garantizan la seguridad al pueblo serbio en esta región ante el ataque mi litar croata.

El presidente de Yugoslavia, Dobrica Cosic, convocó anoche, a su regreso de Ginebra, al Consejo Supremo de Defensa (formado por el presidente y el primer ministro federal, los presidentes de Serbia y Montenegro y el Estado Mayor del Ejército) para estudiar la situación.

La ofensiva croata en contra de las posiciones serbias en Krajina, lanzada para con quistar tres puntos estratégicos —el puente Maslenica, el aeropuerto Zemunik y la planta eléctrica Peruca— entró ayer en su tercer día. Según Belgrado, al menos 500 civiles y 150 combatientes serbios han muerto ya en la ofensiva croata.

El presidente de Croacia, Franjo Tudjman, intentó minimizar el alcance de las operaciones militares en Krajina justificando la "acción limitada" con la necesidad de reparar el puente Maslenica. Sin embargo, Zivota Panic, el jefe del Estado Mayor del Ejército yugoslavo, precisó que "Croacia estaba concentrando seis u ocho brigadas" en los confines con Krajina lo que apunta hacia "una escala da del conflicto". En la carta enviada al general Satish Nambiar, el comandante del Unprofor en la antigua Yugoslavia, Panic criticó la incapacidad de los cascos azules de ofrecer la protección a la población serbia. Panic no especificó si había ordenado el movimiento de las tropas yugoslavas hacia Krajina, lo que significaría una guerra abierta entre Belgrado y Zagreb.

Las autoridades de la autoproclamada República Serbia de Krajina aprovecharon el ataque croata para recuperar su armamento pesado depositado en los almacenes de la ONU.