Los renovadores del PSOE desean que Alfonso Guerra no protagonice la campaña electoral

El intento de recuperar la credibilidad y el proyecto de gobierno serán los ejes sobre los que girará el debate del Comité Federal del PSOE en su reunión de hoy. La importancia de la asamblea radica en que marcará la pauta del PSOE en un año electoral con indicadores a la baja, con una recesión económica y con una ejecutiva a la defensiva por el caso Filesa. La llamada de González a la unidad y su protagonismo en la preparación del debate hacen prever que no habrá conflictos. De todos modos, los renovadores abogarán por abrir a todos los sectores la dirección de la campaña y por no otorgar el acaparamiento de otros tiempos a los líderes que no tengan "credibilidad social", en alusión a Alfonso Guerra, en el caso de que se aborde este tema.

La reunión ha venido precedida por una pequeña tormenta que ha servido para encauzar el debate. La decisión de González de rehacer el documento central del debate, que había presentado la ejecutiva, ha servido para que el sector renovador del PSOE -la mayoría de las direcciones de Madrid, Castilla-La Mancha y Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) no presente un texto alternativo, como sucedió en la anterior reunión de junio. "Esta vez no va a suceder, como en junio, que nos reunimos unas horas antes de la sesión en el hotel Palace para ultimar nuestras intervenciones alternativas", señalaba ayer un miembro del sector renovador.Tanto la cúpula socialista como los dirigentes renovadores dan por bueno el documento de González. Los renovadores estiman que "tiene propuestas más concretas de actuación" y "no es un análisis economicista y frío" como el que inicialmente presentó la ejecutiva. Sólo Izquierda Socialista votará en contra del documento si se mantiene sin cambios el análisis que realiza sobre la situación económica y la descripción que se hace del PP e IU.

Sin embargo, el que los renovadores lo acepten como documento básico no significa que lo asuman enteramente. Tanto desde el PSC como de la Federación Socialista Madrileña se cree que el debate debe profundizar en la manera de afrontar la recuperación de la credibilidad del PSOE y en la lucha contra la corrupción.

Aunque se aborde de forma directa la preparación de las elecciones, el sector renovador planteará la necesidad de abrir la dirección política de la campaña a todos los sectores y la de que los máximos dirigentes tengan "credibilidad social". La alusión a que Alfonso Guerra no acapare la organización de la campaña, como en otros tiempos, es clara. El PSC pretende también que se profundice en el planteamiento autonómico del documento base de González. "Debe recogerse de forma más clara en la resolución final la voluntad de autogobierno de las nacionalidades", señalan.

De todos modos, el debate se centrará en el proyecto socialista, con especial hincapié en las medidas del Gobierno para afrontar la crisis económica, la política social, con un acercamiento a los sindicatos y el Plan Hidrológico, así como las medidas para que la sociedad recupere la confianza en los políticos.

González pretende, con esta reunión, poner la maquinaria del PSOE a punto para un año electoral. La contundencia en la respuesta al PP será una de las consignas, así como el llamamiento a postergar las querellas internas al congreso que los socialistas celebrarán tras los comicios que, según las reiteradas declaraciones de González, se celebrarán en otoño.

Tregua en el partido

Éste es consciente de que la polémica continuará en el PSOE y, lo único que pretende es una tregua hasta las elecciones. Para empezar, ha conseguido encauzar el debate del comité electoral y frenar las tentativas de reunión de algunos secretarios regionales socialistas para establecer una estrategia en favor de la renovación.

Lo que sí será inevitable es el debate sobre quiénes protagonizarán la elaboración de la estrategia y programa electorales, así como la confección de las listas de candidatos.

Mientras un hombre del aparato como Francisco Fernández Marugán no despierta recelos dentro de los renovadores socialistas por su "talante abierto" para ejercer como coordinador del programa electoral, no sucede lo mismo con Alfonso Guerra. "Es que Alfonso Guerra no puede ser el hombre que de la imagen del partido", se apunta en el sector renovador, "porque afecta a la credibilidad social" del PSOE.

La confección de listas se presenta menos problemática de lo que parece, coinciden en señalar fuentes socialistas de todos los sectores. Desde la FSM, una de las más problemáticas, se asegura que "habrá pocos cambios" entre los candidatos.