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La repetición e intensidad de los ataques resquebraja el frente de los aliados

La coalición internacional que participó en el desencadenamiento de la actual campaña contra el presidente iraquí, Sadam Husein, se está resquebrajando a ojos vista, con los rusos como los más críticos. "La respuesta ha sido desproporcionada" dice Moscú, a cuyas críticas se han unido voces como la del Vaticano -si bien de forma indirecta, al ofrecerse para interceder por la apertura de conversaciones entre Bagdad y sus atacantes- y la de los tradicionales aliados árabes de Estados Unidos.

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El Gobierno ruso, incómodo ante la repetición de los ataques aliados contra Irak, considera que el del lunes contra el sur y el norte del país ha sido excesivo. "La respuesta ha sido desproporcionada", declaró ayer el portavoz de Exteriores ruso, Sergel Yastrzhembski, según informa A su vez, el ministro de Exteriores Andréi Kózirev manifestó que la gravedad de la situación creada en torno a ese país árabe es motivo suficiente para convocar una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU.Según Moscú, la puesta en práctica de las resoluciones de la ONU sobre Irak debe "refórzarse", ya que Bagdad no quiere atenerse a ellas. Pero esto exige una colaboración más estrecha entre Rusia y las fuerzas aliadas sobre los "detalles concretos" de las acciones a emprender.

YastrzhÚribski indicó que Rusia estaba dispuesta a emprender pasos para atenuar las sanciones internacionales contra Irak en caso de que Bagdad cumpla fielmente con las resoluciones de Naciones Unidas.

El Gobierno ruso se enfrenta de un lado a la necesidad de mostrar solidaridad hacia los países árabes del Golfo y de otro a la creciente crítica de la oposición interna que le acusa de abandonar a un antiguo aliado.

También el Gobierno británico se siente cada vez más incómodo en su posición de aliado incondicional de Estados Unidos frente al problema iraquí. La probable petición oficial de tropas de tierra británicas por parte de Kuwait causó alarma tanto en el Gobierno como en la oposición, que temían ver a Londres implicado en una nueva guerra cuyas causas y finalidad a medio plazo resultaban muy poco claras, informa Enric González. El primer ministro John Major indicó que el Reino Unido apoyará nuevas acciones contra Irak sólo si se acuerdan de modo conjunto por los aliados, con el respaldo de la legislación internacional y con el mínimo uso de fuerza posible.

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El Vaticano sólo fue crítico indirectamente, al anunciar ayer que, en respuesta a una solicitud del Gobierno de Irak, va a interceder ante las Naciones Unidas para "hacer posible la reanudación del diálogo" entre Bagdad y los aliados occidentales. "Se trata de una intervención a nivel de Secretaria de Estado [del Vaticano]", manifestó Joaquín Navarro, portavoz de la Santa Sede, " y de ninguna manera se trata de una mediación", que, "técnicamente es otra cosa". El portavoz no precisó en que consistirá la intervención, aunque se estima que Roma encargará a sus diplomáticos en la ONU que . realicen gestiones para poner en marcha un diálogo.

También hubo críticas indirectas en París. Louis Mermaz, portavoz gubernamental, abogó por una respuesta "apropiada y porporcionada" a las transgresiones de Sádam. Cuando se le indicó si eso significaba que a ojos de París, la actuación norteamericana ha sido inapropiada y desproporcionada replicó: "Creo que, aunque de forma indirecta, me he expresado con claridad".

"Estamos preocupados por esta escalada militar y hemos manifestado nuestra opinión", señaló en Roma el ministro italiano de Defensa, Salvo Ando.

"Cualquiera con un poco de sentido estaría preocupado por los peligros que se está haciendo correr a la población civil" de Irak.

El lado árabe está muy dolido por el doble rasero occidental, que beneficia a Israel y perjudica a los musulmanes de Bosnia. "Condenamos la aventura que está llevando a cabo el régimen de Sadam Husein, pero tambien sentimos que los últimos ataques aliados no se justifican", ha declarado al diario Al Ahram el presidente egipcio, Hosni Mubarak. "El inocente pueblo iraquí es el único perdedor en esta nueva intervención de las fuerzas aliadas".

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