El PP califica el Plan Hídrológico de "AVE hidráulico" para el siglo pasado

El Partido Popular califica el Plan Hidrológico del Gobierno como "nuevo AVE hidráulico", "'faraónico" (3,3 billones en 20 años) y "catálogo de obras basadas en intereses de una sociedad agraria propia de finales del siglo pasado". La diputada Loyola de Palacio, tras criticar que hasta ahora sólo se conozcan "pequeños adelantos" de un "plan que ha costado 10.000 millones", se opuso frontalmente a la pretensión de "cobrar el agua en sí" que, dijo, es lo que anuncia el Gobierno. Afirmó también que el PP es partidario de mantener el pacto del agua en Aragón.

De Palacio, en conferencia de prensa, comenzó por acusar al Gobierno de falta de previsión en su política hidráulica, que ha conducido al desabastecimiento de muchas poblaciones. "El agua no es un bien escaso en España; es, a veces, insuficiente", matizó para explicar que la sequía afecta cíclicamente a nuestro país y que en los primeros años del siglo se padecieron periodos de escasez muy severa de agua.Frente a esta realidad, la diputada popular adujo que las previsiones plurianuales en este capítulo, hechas por el Gobierno en 1990, fijaban unas inversiones de 620.000 millones de pesetas para el cuatrienio, de los cuales se han recortado más de 170.000 millones, lo que supone un 27%.

De Palacio denunció que la falta de atención para el mantenimiento de la infraestructura hidráulica existente hace que en muchos casos se desperdicien entre el 40% y el 50% de los caudales, por lo que entiende que lo más urgente es promover una política de ahorro.

Cobrar el agua

La portavoz popular acuso al Gobierno de pretender "cobrar el agua", algo que en su opinión no ha ocurrido hasta ahora porque el usuario paga "una parte de las infraestructuras, de la depuración o de la potabilización", pero "no el agua en sí", que es lo que ocurriría si el Gobierno aplica una tasa tal y como ha anunciado.

La diputada criticó que se anuncie la construcción de 272 embalses para crear 850.000 hectáreas de nuevo regadío. "Antes que inundar, hay que ahorrar", dijo, y calificó de disparatado manejar esas cifras de nuevo regadío ante las perspectivas agrícolas en la Comunidad Europea y cuando empiezan a existir dificultades para mantener los 3,3 millones de hectáreas de regadio existentes en la actualidad.

Respecto a la posición del Par -su socio en el Gobierno de Aragón- y las dificultades para un trasvase anunciadas por el presidente de aquella comunidad, Emilio Eiroa, De Palacio aseguró con rotundidad que "el PP respalda el pacto del agua en Aragón".

Sin embargo, añadió que es imprescindible que se conozcan los planes de cuenca antes que el Plan Hidrológico Nacional, y opinó que el temor a la incertidumbre ha pesado en el Gobierno aragonés. Afirmó también que las cuencas donantes de agua deben recibir la solidaridad recíproca en forma de compensaciones.

Por su parte, el presidente del Partido Aragonés (Par), José María Mur acusó ayer en Zaragoza al Gobierno central de "chantajear" a Aragón por medio de una "provocación permanente", para llevar adelante el trasvase de las aguas del Ebro. El presidente aragonés, Emilio Eiroa, del mismo partido, declaró en Onda Cero que si Andalucía llegase a una situación límite por problemas de agua "se la llevaríamos incluso en botellas".