El Canal garantiza que este año no habrá restricciones de agua si continua el ahorro

Los máximos responsables de¡ Canal de Isabel II garantizaron ayer que los cinco millones de personas que viven en los 160 ayuntamientos de la Comunidad de Madrid, y que se abastecen de sus embalses, no sufrirán restricciones domésticas en todo el año si continúa el actual nivel de ahorro. La reducción en el consumo, cifrada en el 11%, y las aportaciones alternativas, actualmente el 40% del suministro, han permitido controlar una situación que se califica de "mala, pero no catastrófica". Para dentro de un año, en estas mismas condiciones, se espera disponer de 20 pozos subterráneos más y de la nueva conducción aprobada ayer en el Consejo de Ministros desde el embalse de Picadas hasta el de Valmayor.

En estos momentos, un 39% del agua que abastece a la Comunidad de Madrid procede de los ríos Alberche y Sorbe, y de los 47 pozos de aguas subterráneas que tiene en marcha el Canal de Isabel II. El volumen de agua embalsada es de 378 millones de metros cúbicos (40% de la capacidad total), unos 111 menos que el año pasado."La situación es mala, pero no catastrófica, y todo ello gracias a las medidas preventivas que adoptó la Comunidad de Madrid el año pasado", insistió ayer Agapito Ramos, consejero de la Presidencia del Gobierno regional y presidente del Canal. Ramos se autorrealizó este halago para contrarrestar las últimas acusaciones de negligencia en la gestión del Canal por parte del Partido Popular.

Roque Gistau, director gerente de este organismo, precisó todavía más esta visión optimista al asegurar que, aunque el actual año hidrológico (que acaba el próximo 1 de octubre) sea tan malo como el anterior (el segundo más seco del siglo), no habrá restricciones domésticas si se mantiene el ahorro (90 hectómetros cúbicos) y el decreto antisequía promulgado por la Comunidad de Madrid. Este decreto, aprobado en mayo, prohíbe regar parques y jardines no históricos.

Aportaciones alternativas

Gistau resaltó especialmente, para conseguir este objetivo, las aportaciones alternativas que se recaudan del Alberche y de los pozos subterráneos. En el ejercicio hidrológico de 1991, entre mayo y enero, se consumieron de los embalses 300 hectómetros cúbicos. Este año se han utilizado de estas presas sólo 50. Si no se hubiesen tenido en cuenta todas estas medidas, el volumen de los embalses estaría ahora en 100 hectómetros cúbicos.El gerente del Canal mantiene que gracias a esta capacidad de previsión el año hidrológico se acabará con 250 hectómetros cúbicos de reservas, sin problemas y sin restricciones. Gistau denomina la prohibición de regar jardines como "una limitación de consurno".

Los responsables del Canal ratificaron ayer que, pese a los bajos niveles de los pantanos, la calidad del agua que sale actualmente por el grifo es incluso mejor que la que se suministraba hace un año. El agua, antes de llegar a las casas, es primero filtrada y desinfectada con cloro. La calidad de la que llega del Alberche y el Sorbe y de la que se extrae de los pozos es tan superior a la de los embalses, que el Canal se ha gastado este año la mitad que el año pasado en nutrientes.

Ninguna medida, sin embargo, garantiza que no se vuelvan a padecer las consecuencias de una sequía en el futuro. Gistau aseguró ayer que el Plan Hidrológico ya prevé cuatro años de sequía sobre cada 100 y también la conducción de emergencia anunciada por el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, y aprobada ayer por el Consejo de Ministros. Esta obra se programó con el horizonte del año 2010, pero ha sido adelantada.

Borrell, en presencia del presidente regional, Joaquín Leguina, aseguró el pasado miércoles que la nueva macrotubería (dos metros de diámetro y 25 kilómetros de largo) estaría terminada y empezaría a suministrar agua a Madrid el próximo mes de octubre. El conducto, construido en paralelo al existente entre el Alberche y el -embalse de Valmayor, costará unos 8.000 millones -dinero que adelantará el Gobierno central y pagará anualmente eia 25 años el Canal- y canalizará unos 100 hectómetros cúbicos más. La conexión se practicar;! en el embalse de San Juan. Los responsables del Canal aclararon ayer que la obra no estará acabada en menos de un año (febrero-marzo de 1994).

Pozos subterráneos

Dentro de un año, el Canal habrá aumentado el número de pozos subterráneos que se nutren del acuífero de Madrid. Ahora hay 47 en funcionamien.to, succionando 70 hectóme.tros al año, los suficientes para abastecer a una ciudad de 700.000 habitantes. Los dirigentes del Canal no hacen caso de las críticas de diputados y, concejales del PP por el escaso uso del acuífero, ni tampoco de,los especialistas que manifiestan que este freático podría dar servicio a toda España."Eso es una tontería que carece de fundamento. Una cosa es lo que mide el acuífero y otra lo que razonablemente puede extraerse de él", explicó José de Castro, director de producción del Canal. Gistau añadió: "Los informes de nuestros técnicos nos dicen que es conveniente y aceptable poner en marcha otros 50, pero ir más allá podría ser peligroso porque la renovación del agua subterránea es muy lenta".

El Canal trabajará este año sobre 20 nuevos pozos, para llegar a conseguir en total, con los 47 en uso, 100 hectómetros anuales con este recurso, los necesarlos para una ciudad de un millón de habitantes.

La asociación ecologista Aedenat-CODA ha criticado, por otra parte, que estas infraestructuras sólo resolverán el problema a corto plazo, generarán impacto ambiental y beneficiarán a las constructoras.