La ONU advierte a Irak que si no respeta sus resoluciones afrontara "serias consecuencias"

El Consejo de Seguridad de la ONU realizó anoche una advertencia final a Irak sobre "las serias consecuencias" que tendrá el que siga "desafiando las resoluciones de alto el fuego decretadas al final de la guerra del Golfo". El comunicado, que aprobó la ONU, fue discutido horas después de que Estados Unidos declarara que no habrá más plazos para que Irak rectifique antes de pasar a la acción. El Consejo de Seguridad de la ONU suscribió en la madrugada de hoy una declaración en la que condenaba las violaciones de la frontera kuwaití por Irak.

Centenares de iraquíes volvieron a cruzar ayer la frontera con Kuwait para recuperar armamento. El presidente del Consejo de Seguridad, el japonés Yoshio Hatano, manifestó a la entrada a la reunión de consultas que no se esperaba decidir el uso de la fuerza por parte de Naciones Unidas. No obstante, el comunicado que se aprobó deja abierta la posibilidad de que sea la coalición formada por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Rusia la que tome la iniciativa.El Consejo de Seguridad dejó constancia ayer de que Irak está incumpliendo reiteradamente sus resoluciones y, de este modo, dio carta blanca a los países occidentales para que defiendan los acuerdos del organismo internacional. Irak argumentó en la crisis de los misiles de la pasada semana que la coalición internacional no tenía derecho a representar a la ONU en sus reclamaciones.

El alto organismo propuso ayer que como "primer paso" se refuerce la misión de observación de la ONU en la zona y alega que se debe hacer con rapidez "en una situación de emergencia" como la que se atraviesa en estos momentos.

Son estos mismos cuatro países occidentales, quienes junto con China constituyen los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, los que decidieron lanzar la pasada semana un ultimátum al líder iraquí, Sadam Husein, para que retirara los misiles antiaéreos que había situado al sur del paralelo 32.

Zona de exclusión aérea

Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña fueron también los artífices de la imposición de una zona de exclusión de vuelo en el sur del territorio iraquí para evitar las represalias militares del Gobierno de Bagdad contra los disidentes shíies que habitan el territorio. Naciones Unidas sustituyó con una declaración de condena la posibilidad de emitir una resolución que incluyera la amenaza más extrema, la represalia militar. El Consejo de Seguridad, del que España forma parte hasta 1994 como miembro no permanente, consideró como una provocación directa el que los iraquíes hubieran robado cuatro misiles tierra-agua y otros tantos equipos militares de seis fortalezas.

La incursión por parte de iraquíes desarmados se llevó a cabo ayer en la antigua base naval militar iraquí de Umm Qasr que tras la guerra del Golfo entró a formar parte del territorio kuwaití. Por segundo día consecutivo, centenares de iraquíes desarmados y vestidos de civil cruzaron ayer ilegalmente la frontera con Kuwait para recuperar armamento.

El Consejo de Seguridad considera que esta acción constituye un desafío a la autoridad del Consejo puesto que Naciones Unidas había estipulado que este equipamiento militar acabara siendo destruido por los agentes de la ONU enviados a la zona. El Consejo declaró estar alarmado por la prohibición del Gobierno de Irak de permitir la utilización de aviones propios a los inspectores de la ONU que están supervisando la destrucción de armamento estipulada.