Europa, Rusia y EE UU pactan cómo usar la fuerza en Bosnia

Si la conferencia de paz sobre Bosnia-Herzegovina, que se reanuda el próximo domingo, fracasa, los occidentales disponen prácticamente ya de un nuevo instrumento para intentar obligar a Belgrado y a las milicias serbias, en lucha contra croatas y bosnios musulmanes, a respetar las resoluciones de la ONU, especialmente la que prohíbe los vuelos en el espacio aéreo bosnio, según indicaron fuentes diplomáticas.Los embajadores ante la ONU de EE UU, Rusia, Francia, Reino Unido y España, que se reunieron ayer y anteayer, casi han acabado de pactar el texto de una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que autoriza el uso de la fuerza contra los aviones y, sobre todo, helicópteros serbios que violan el espacio aéreo bosnio. Estos últimos aparatos son los que más frecuentemente surcan los cielos bosnios. El texto quedará cerrado antes del domingo.

La resolución no será, sin embargo, aprobada hasta observar el desenlace de la reunión de Ginebra, a la que asisten los líderes de las tres comunidades beligerantes en Bosnia. "Sería imprudente adelantarse al resultado de la conferencia", recalcó recientemente el presidente francés, François Mitterrand.

El borrador de resolución apalabrado es fruto de un compromiso entre las tesis de los europeos y las de EE UU. Los primeros deseaban circunscribir la acción militar al derribo de aparatos en vuelo y esperar un mes, desde la fecha de su adopción, hasta ponerla en práctica para dar así tiempo a los cascos azules de la Unprofor a ponerse a salvo de eventuales represalias serbias.

Los segundos pretendían, en cambio, llevar a cabo ataques preventivos contra aeropuertos y helipuertos serbios díez días después de que la resolución fuese aprobada. Sin embargo, el presidente George Bush acabó reconociendo en París: "Somos muy sensibles al hecho de que otros tienen tropas sobre el terreno (Francia, Reino Unido, España, Canadá, Ucrania) y noharemos nada precipitadamente (...)"

Portaaviones en el Adriático

El texto autoriza a los Estados miembros de la ONU a usar los medios apropiados para hacer respetar la zona de exclusión aérea sobre Bosnia, pero, en la práctica, esta tarea incumbirá esencialmente, como sucede en el sur de Irak, a los aviones de vigilancia electrónica norteamericanos Awacs, que operarán desde alguna base de la OTAN, y a los cazabombarderos embarcados en el portaaviones de EE UU que navegue en aguas del Adriático.

Queda, sin embargo, por determinar si la operación se llevará a cabo "bajo la autoridad de la ONU" o simplemente "en coordinación" con Naciones Unidas, una fórmula parecida a la empleada en Somalia y que otorgaría un mayor margen de maniobra a EE UU.

Las evacuaciones aéreas por razones médicas no se verán, sin embargo, afectadas por la prohibición. Los vuelos en apoyo a las operaciones de Naciones Unidas, es decir de abastecimiento de los cascos azules y los que transporten ayuda humanitaria, tienen también bula.